MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha adelantado este lunes que no cumplirá con las "demandas" propuestas por China para mejorar las relaciones entre ambos países, aunque ha aclarado que el objetivo es construir "buenas relaciones" siempre y cuando no contravengan los intereses de Australia.
"Cooperaremos con China hasta donde podamos. Quiero construir buenas relaciones con todos los países. Pero defenderemos los intereses de Australia cuando sea necesario", ha asegurado Albanese en una rueda de prensa celebrada este lunes, informa la agencia Bloomberg.
Al ser preguntado por las cuatro "acciones" propuestas por el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, para mejorar las relaciones entre Canberra y Pekín, Albanese ha zanjado que no responderá a dichas "demandas".
China ha pedido a Australia que actúe como un "socio en lugar de un rival", que "reserven" sus diferencias mientras ahondan en sus relaciones y sobre todo que no se dejen controlar "por un tercero". Demandas propuestas por Wang a su homóloga australiana, Penny Wong, el pasado viernes cuando se reunieron.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, ha preferido no referirse a estas últimas declaraciones de Albanese y se ha limitado a señalar la importancia de "trabajar con China en la misma dirección".
"Esperamos que Australia pueda aprovechar la oportunidad para cambiar su percepción y formar una correcta hacia China", así como trabajar "en la misma dirección, acumular energía positiva y reducir las dimensiones negativas", ha dicho el portavoz de la cartera china de Exteriores.
Desde que Albanese ganase las elecciones en mayo, ambos países parecen más dispuestos a acercar unas posturas que se habían distanciado durante el anterior gobierno conservador de Scott Morrison, a quien China ha responsabilizado de este deterioro
Después de que el gobierno de Morrison deslizara la responsabilidad de China en la pandemia del coronavirus pidiendo una investigación internacional sobre el asunto, Pekín reaccionó imponiendo aranceles a algunas de las exportaciones del que ha sido siempre uno de sus principales socios económicos.
El mes pasado, los responsables de Asuntos Exteriores y de Defensa de ambos países se reunieron en un nuevo intento por acerca posturas. Sin embargo, Canberra insiste en que cualquier gesto tiene que ir acompañado del levantamiento de estas sanciones económicas, las cuales, por el momento, Pekín, no contempla.