TOKIO, 4 Feb. (Reuters/EP) -
Un alcalde que se opone a una base militar de Estados Unidos en Okinawa busca su reelección en una votación este domingo, elevando la posibilidad de que la instalación estadounidense siga interponiéndose en las relaciones entre Japón y Estados Unidos.
El Gobierno central de Japón y las autoridades de Okinawa han impugnado durante mucho tiempo un plan, anteriormente acordado entre Tokio y Washington en 1996, para trasladar la base aérea Futenma de una zona urbana en el centro de la isla, donde se encuentra ahora, al distrito de Henoko, con menos población, en la ciudad de Nago.
Tanto el alcalde de Nago, Susumu Inamine, como el gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, se oponen al cambio y buscan que la base se traslade a un lugar fuera de Okinawa.
Por su parte, el gobierno del primer ministro japonés, apoya seguir adelante con la reubicación de la base aérea Futenma a la ciudad de Nago.
Muchos residentes de Okinawa asocian la presencia militar estadounidense con el crimen, la contaminación y accidentes, algo que ha sido reavivado por una serie de incidentes que involucran a militares de Estados Unidos. En diciembre, una ventana cayó desde un helicóptero estadounidense a un campo deportivo de una escuela, lo que aumentó la preocupación por la seguridad.
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