ROMA, 8 Oct. (Reuters/EP) -
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, ha anunciado que devolverá los 20.000 euros que había solicitado en gastos para comidas oficiales después de las denuncias de que había usado fondos municipales para cenar con su familia y amigos.
Este es el último escándalo que golpea al cada vez más aislado alcalde y en un momento en que Roma se prepara para la celebración del Año Santo Católico que se espera atraiga a millones de visitantes a la ciudad.
Marino ha negado haber actuado de forma inadecuada respecto a sus gastos a justificar, pero para intentar acabar con la controversia, anunció a última hora del miércoles que devolvería el dinero que había gastado con su tarjeta de crédito oficial desde que se convirtió en alcalde en 2013.
"Estoy haciendo a Roma un regalo de 20.000 euros que fueron gastados con la tarjeta de crédito del alcalde para compromisos oficiales. Fueron gastos que se hicieron en el interés de Roma", ha sostenido Marino en su Facebook. "Ahora, sigamos adelante por el bien de la ciudad", ha pedido.
Sin embargo, el escándalo no parece haber acabado, ya que los fiscales de Roma va a abrir una investigación sobre los gastos y los propios aliados de Marino del Partido Democrático del primer ministro, Matteo Renzi, se están distanciando del alcalde.
EJERCICIO DE TRANSPARENCIA
Irónicamente, Marino ha sido el artífice de su propio pesar, publicando todos sus gastos online la semana pasada en lo que se presentó como un ejercicio de transparencia que buscaba acabar con las críticas respecto a sus frecuentes viajes al extranjero.
Una revisión de los cientos de recibos mostró que Marino había justificado como gastos de forma regular comidas en restaurantes cerca de su casa en días festivos y fines de semana. En uno de los casos, dijo que había cenado con el embajador de Vientam, quien inmediatamente negó el encuentro.
En otra ocasión, dijo que había recibido a un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero el propietario del restaurante indicó a 'La Repubblica' que almorzó solo con su mujer.
Ha sido un año complicado para Marino, un antiguo cirujano experto en trasplante de hígado y que entró en la política en el centro-izquierda.
Su administración se ha visto afectada por una investigación sobre una presunta infiltración de la mafia en el Ayuntamiento. Aunque él no ha estado implicado en la misma, el Gobierno dijo en agosto que ponía a todo su equipo bajo una atenta supervisión. También ha sido acusado de no responder al declive de la ciudad, con sus problemas de basuras y transporte.