Viktor Orbán y Vladimir Putin. - -/Kremlin/dpa
MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Alemania ha asegurado este viernes que la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea ha causado ya "mucho daño" apenas doce días después de que la asumiera, en alusión al viaje no consultado del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Debemos ver cómo continúa la presidencia húngara del Consejo. Estamos en el día doce y ya ha causado mucho daño", ha valorado el portavoz adjunto del Gobierno alemán, Wolfgang Buechner, según recoge la agencia de noticias DPA.
Buchner ha explicado que este decisión adoptada por Hungría en solitario ha sido recibida "con gran asombro y escepticismo", y al igual que han hecho otros socios europeos, se ha apresurado a dejar constancia de que Orbán, si bien puede viajar donde quiera, no tiene potestad alguna para hablar en nombre de la Unión Europea.
"Lo que no es aceptable es que viaje dando la impresión de que lo hace en nombre de alguien", ha dicho Buechner.
La vista de Orbán al presidente Putin la semana pasada no ha gustado nada a sus socios europeos, que han insistido en remarcar que aquel encuentro nada tenía que ver con la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que ostenta Hungría durante el próximo semestre, sino que se enmarca en las relaciones entre Moscú y Budapest.
En la víspera, Suecia confirmó que sus ministros, en forma de protesta, no viajarían hasta Hungría para asistir a las reuniones informales ministeriales de este mes, las de Medio Ambiente, Energía, Justicia y Empleo y Asuntos Sociales.
Además de Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Polonia están estudiando también unirse a este boicot, según adelantó la ministra sueca de Asuntos de la Unión Europea, Jessika Roswall.
Por su parte, Orbán, que día atrás había visitado Kiev por primera vez desde el inicio de la invasión, destacó que aquel encuentro tenía como objetivo conocer de primera mano las opiniones de Putin sobre el futuro devenir de la guerra de Ucrania, enmarcándolo en una "misión de paz" húngara.