BERLÍN, 22 Ene. (DPA/EP) -
La ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, ha asegurado este sábado que el país seguirá manteniendo su contingente en Malí tras denunciar una vez más la presencia de mercenarios rusos de la compañía privada Wagner.
"No nos echaremos atrás, no se lo pondremos tan fácil a los rusos", ha declarado la ministra en una entrevista publicada hoy por 'Die Welt am Sonntag'. "Moscú no va a conseguir", ha proseguido, "que Occidente se retire por defecto de los sitios donde no nos quiere ni ver, y que demuestra con el envío de mercenarios", ha indicado.
El Gobierno de Malí, una junta militar golpista, reconoció recientemente la presencia de instructores rusos en el país y afirmó que han recibido el mismo mandato que la misión de formación de la Unión Europea en Malí. El contingente alemán está formado por aproximadamente 1.500 militares.
Países como Alemania, Francia, Reino Unido habían acusado a las autoridades malienses de introducir mercenarios de la compañía rusa Wagner en el país africano. La UE acusa a Wagner de fomentar la violencia e intimidar a civiles, por lo que el pasado 13 de diciembre acabó imponiendo sanciones a la organización.
La ministra aprovechó para lanzar un contundente mensaje a las autoridades militares del país. "Si quieren contar con la presencia de la Bundeswehr (el Ejército alemán) tienen que asegurarse de que las condiciones sean las adecuadas", ha reclamado.
Así, Lambrecht ha indicado que los soldados deberían ser capaces de desplazarse sin impedimentos y protegidos de la mejor forma posible.
Malí está ahora bajo los efectos de un golpe de Estado tras el propinado en agosto de 2020 y que derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. La junta militar designó a un presidente y a un primer ministro de transición, si bien ambos fueron derribados en una segunda asonada en mayo de 2021 que elevó finalmente al líder de la misma, Assimi Goita, al cargo de presidente.
El país está ahora mismo bajo sanciones de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) por sus intentos para prolongar la transición democrática entre cuatro y cinco años, mientras que el organismo internacional ha propuesto en su lugar un plazo máximo de 16 meses para declarar elecciones.
En este sentido, la ministra también ha querido dejar "muy claro" su desacuerdo con las autoridades malienses sobre sus planes para dilatar la transición. "Tampoco puede ser que se suspendan las elecciones durante cinco años o que cooperen con mercenarios culpables de graves violaciones de los derechos humanos", ha manifestado.