BERLÍN 5 Sep. (Reuters/EP) -
Las autoridades alemanas se han mostrado optimistas este lunes sobre la posibilidad de que Turquía acabe levantando la prohibición de que los diputados alemanes visiten a las tropas en la base de Incirlik, a pesar de que Ankara aún no ha mostrado su posición al respecto.
Turquía prohibió que los diputados pudieran visitar a las tropas alemanas en la base de Incirlik, cercana a la frontera con Siria, desde que en junio se aprobó una resolución en el Parlamento alemán que calificaba de genocidio la matanza de 1915 en la que los otomanos mataron a un gran número de armenios. Como respuesta, el Parlamento amenazó con retirar a los soldados de Turquía.
El portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Martin Schaefer, ha asegurado que en el marco de la cumbre del G20 se han desarrollado unas intensas charlas entre las autoridades turcas y alemanas sobre el incidente, el cual pone en riesgo la participación alemana en la coalición estadounidense que combate al Estado Islámico en Siria.
"Somos optimistas y esperamos que todas las visitas deseadas por parte de diputados alemanes a la base de Incirlik, así como a otros sitios, sean aprobadas", ha comunicado Schaefer en una rueda de prensa. "A pesar de ello, aún no lo sabemos seguro", ha añadido.
La canciller alemana, Angela Merkel, también mostró un tono esperanzador tras su reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y defendió que esperaba progresos sobre la disputa de Incirlik, así como sobre la posibilidad de que los turcos viajen por Europa sin necesidad de visado.
Tanto Alemania como la Unión Europea, que dependen de Ankara para retener el flujo de refugiados, están intentando rebajar las tensiones con Turquía tras haber criticado la actitud de Erdogan por los arrestos de sus oponentes políticos tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio.
Schaefer ha defendido que la decisión de Turquía de permitir las visitas de diputados sería "un buen e importante paso hacia adelante" para reparar los lazos dañados por la decisión del Parlamento respecto a los armenios y las preocupaciones de Ankara por la respuesta alemana al golpe. "Sería una señal de que la relación entre Alemania y Turquía ha progresado, al menos en ese punto", ha añadido.