BERLÍN, 13 Ene. (Reuters/EP) -
El ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas, ha afirmado este miércoles que la situación de seguridad en el país no ha cambiado tras el atentado suicida perpetrado el martes en la localidad turca de Estambul, que se saldó con diez muertos, la mayoría de ellos turistas alemanes.
"Sabemos que Alemania es también un objetivo para los terroristas, por lo que no se puede negar una amenaza general, pero en este momento no hay indicaciones concretas sobre objetivos de ataques. Pese a ello, las autoridades están muy alertas", ha agregado, según ha informado la cadena de televisión local ARD.
La explosión tuvo lugar junto al obelisco de Teodosio, en la plaza Sultanahmet, en el barrio de Estambul más frecuentado por los turistas, ya que en él se encuentran la Mezquita Azul y la antigua basílica de Santa Sofía, dos de los principales monumentos de la ciudad.
En su primera reacción, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado el ataque. Horas después, el Gobierno ha confirmado que el terrorista era un saudí nacido en 1988 y que formaba parte de Estado Islámico, aunque no estaba fichado.
Las autoridades han logrado identificar al responsable tras analizar los restos humanos hallados en el lugar del atentado y, de esta forma, han determinado que se trata de Nabil Fadli, según la agencia de noticias Dogan. El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, ha confirmado que entró al país recientemente desde Siria.
Turquía ha sido escenario frecuente de atentados en el último año, reivindicados por distintas organizaciones terroristas, entre ellas Estado Islámico. El pasado 10 de octubre, alrededor de un centenar de personas murieron en un atentado en Ankara.