Niños ucranianos con cáncer y acompañante en el Hospital Universitario de Essen, en Alemania - Henning Kaiser/dpa
BERLÍN, 7 Mar. (DPA/EP) -
El Gobierno de Alemania ha elevado este lunes a más de 50.000 el número de refugiados llegados al país desde Ucrania desde el inicio de la guerra, desatada el 24 de febrero tras la orden de invasión dada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Dado que no hay controles fronterizos, el número de refugiados de guerra que pudieron haber entrado en Alemania podría de hecho ser mucho más alto", ha señalado un portavoz del Ministerio del Interior alemán, según ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, aseguró el domingo que las autoridades admitirán a los refugiados que huyen de la guerra de Ucrania sin importar su nacionalidad, ante el gran flujo de personas que huyen del país ante la invasión militar de Rusia. "Queremos salvar vidas. Esto no depende del pasaporte", dijo, en declaraciones concedidas al dominical 'Bild am Sonntag'.
Por otra parte, la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, ha desvelado durante la jornada de este lunes que Berlín está estudiando la posibilidad de enviar más armamento a Ucrania. "Se está estudiando lo que es posible", ha apuntado en declaraciones a la cadena pública ZDF.
"También debe quedar claro que no debemos debilitar nuestra Bundeswehr en el proceso. Nuestra misión es garantizar la defensa nacional", ha resaltado, antes de argumentar que el fondo de 100.000 millones de euros recientemente aprobado para la Bundeswehr no está destinado a armas, sino a equipamiento, tales como equipos de radio, chalecos.
Sin embargo, ha reconocido que parte de los fondos estarán destinados a la compra de aviones, helicópteros y carros de combate, si bien ha reseñado que el dinero se usará para poder acometer las compras a las que Alemania ya se había comprometido. "Así que no se trata de satisfacer una lista de deseos, ni mucho menos. Se trata de poder comprar lo que se necesita urgentemente", ha subrayado.
Asimismo, la ministra ha anunciado "cambios importantes" en el sistema de adquisiciones de las Fuerzas Armadas, criticado como responsable de retrasos y aumentos de costes. En este sentido, ha considerado inaceptable que los procesos de licitación se lleguen a prolongar 10 ó 15 años.
"Tiene que ser más rápido, tiene que ser mucho más eficaz. Y lo haré cumplir en consecuencia", ha dicho, antes de agregar que, por ejemplo, elevará el valor que rige a las compras por vía rápida de los mil euros actuales a los 5.000 euros. "Entonces también tendré mayor capacidad para ocuparme de los grandes proyectos", ha zanjado.