ZÚRICH, 21 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno alemán ha endurecido los controles fronterizos en su frontera sur, con Suiza, para contener el flujo de inmigrantes ilegales, según ha informado hoy el ministro suizo de Finanzas, Ueli Maurer, en lo que para él significa el fin de la política de "puertas abiertas" de la canciller alemana Angela Merkel.
El Ministerio del Interior alemán confirmó poco después que había "reforzado" al personal destinado a la frontera con Suiza, país que también ha tomado drásticas medidas para impedir la entrada de inmigrantes en una decisión que está siendo estudiada por las organizaciones pro Derechos Humanos por si viola las convenciones internacionales.
Maurer, entre cuyas competencias figura también el control de fronteras, ha aprovechado la decisión tomada por Alemania para justificar su propia política antiinmigración, por la que 'devuelve' a Italia a cerca de 1.000 personas al día.
"Está claro que Alemania se ha apartado claramente de su actitud de bienvenida", ha declarado el ministro suizo antes de que el Ministerio del Interior alemán confirmara el despliegue de la Policía federal en la frontera para expulsar a aquellas personas que no cumplan con los requisitos de entrada.