BRUSELAS, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alemania espera acoger durante su Presidencia del Consejo de la UE la cumbre entre la Unión y China prevista en un principio para el mes de septiembre en la ciudad alemana de Leipzig y pospuesta por la pandemia del coronavirus, según ha señalado el ministro germano de Asuntos Exteriores, Heiko Maas.
"Soy favorable a que la cumbre UE-China de Leipzig se pueda realizar en la Presidencia de Alemania, necesitamos estos contactos con China y es importante poner nuestros temas encima de la mesa. No solo es una cuestión de comercio o economía", ha asegurado en una rueda de prensa con periodistas europeos con motivo del inicio de la Presidencia germana.
Berlín ostentará hasta finales de año el mando rotatorio en el Consejo de la UE, periodo en el que se han puesto altas expectativas para avanzar en temas comunitarios como la recuperación económica tras el coronavirus, pero también en la agenda internacional. "Espero que podamos acoger la cumbre en la segunda parte del año, en particular en la recta final de la Presidencia alemana", ha dicho Maas, aludiendo a los últimos meses de 2020.
A juicio del ministro alemán, la UE necesita una estrategia clara para China, incluidos los temas de Derechos Humanos como los últimos acontecimientos en Hong Kong, donde Pekín ha impuesto una reforma de la ley de seguridad que dinamita el estatus especial de derechos y libertades del enclave.
Según ha explicado, el bloque europeo necesita hacer un frente común en materia internacional en un momento en el que se vive una contienda creciente entre Estados Unidos, Rusia y China. "No hay ningún país que pueda defender sus valores e intereses de manera individual ante estas grandes potencias, esto solo podemos hacerlo juntos como europeos", ha valorado, recalcado que, si los estados miembro se dejan influir por Estados Unidos o China, eso debilitará a la UE como conjunto y su capacidad para defender sus intereses a nivel global.
El planteamiento de Maas está alineado con la idea que ha venido defendiendo en los últimos meses el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien sostiene que la Unión se mantenga al margen de la pugna entre China y Estados Unidos, planteando su propia agenda, sin ser "instrumentalizada" por Pekín o Washington.
"La presión para elegir lado es creciente. Como UE, debemos seguir nuestros intereses y valores y evitar ser instrumentalizado por uno u otro", aseguró el pasado mes de mayo en una conferencia en la que hizo referencia a lo que se conoce en la jerga comunitaria como 'autonomía estratégica'.