BERLÍN, 16 Oct. (DPA/EP) -
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ha notificado este lunes a la Comisión Europea la instalación de controles fronterizos fijos en los límites territoriales con Polonia, República Checa y Suiza, y que ampliará otros seis meses más los ya vigentes en la frontera con Austria.
Según ha detallado el Ministerio del Interior alemán, esta medida persigue frenar la migración irregular, a la par que tiene el ánimo de "combatir aún con más fuerza el tráfico ilícito de migrantes". La Policía ha detectado cerca de 98.000 ingresos no autorizados en el país en lo que va de año.
"La Policía Federal puede desplegar ahora con flexibilidad todo el conjunto de medidas policiales fronterizas fijas y móviles, en función de la situación en cada momento", ha explicado Faeser, quien sin embargo ha incidido en la importancia de que estos controles "afecten lo menos posible" al comercio y los desplazamientos.
Dentro de las fronteras del espacio Schengen, las devoluciones de personas a sus países de origen están solamente permitidas si el restablecimiento temporal de los controles fronterizos es notificado previamente a la Comisión Europea, un trámite que Berlín ya ha llevado a cabo.
Junto a Alemania, otros países de la Unión Europea dentro del espacio Schengen han notificado la implementación de controles fronterizos. Francia ha solicitado controles en sus fronteras argumentando el riesgo de terrorismo y migración irregular a través de las rutas del Mediterráneo central y los Balcanes.
Cerca de 234.000 personas han solicitado asilo en Alemania entre enero y septiembre de este año, casi un 73 por ciento más que en el mismo periodo de 2022. Decenas de municipios se ven al límite de sus capacidades para acoger migrantes, que se suman al mas de un millón de ucranianos llegados tras el estallido de la guerra.