BERLÍN 19 Jun. (DPA/EP) -
El Gobierno de Alemania no dará un funeral de Estado en honor del excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido el 16 de junio, y el homenaje póstumo oficial tendrá lugar en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), según informa el diario sensacionalista alemán 'Bild'.
El rotativo ha indicado que el Gobierno que dirige Angela Merkel se ciñe así al que sería el deseo expreso del ex mandatario, considerado el padre de la reunificación alemana y uno de los impulsores de la Europa unida.
Con el acto que está previsto que se oficie dentro de dos semanas en Estrasburgo, Kohl se convertirá en la primera personalidad en la historia de la Unión Europea (UE) que será honrada con un funeral de Estado a escala comunitaria.
La fecha de dicha ceremonia todavía no está cerrada, según ha indicado una portavoz de la Comisión Europea a DPA, pero se prevé que en ella participen líderes de las instituciones europeas así como colaboradores políticos del ex canciller.
Desde Bruselas, no obstante, no confirman la información publicada este domingo por el dominical alemán 'Bild am Sonntag', que indicó que los funerales del fallecido ex canciller alemán Helmut Kohl tendrán lugar tanto en Estrasburgo, como en su estado natal, Renania Palatinado (en el oeste de Alemania).
El rotativo apuntó que después de una ceremonia en Estrasburgo, el ataúd será transportado por el río Rin hasta la ciudad de Espira, donde se realizará una misa católica abierta al público.
Posteriormente, según la publicación, familiares y allegados de Kohl participarán en una ceremonia privada en una iglesia local.
El excanciller, que falleció el 16 de junio en su casa de Ludwigshafen a los 87 años de edad, fue jefe de Gobierno de Alemania de 1982 a 1998 y jugó un papel clave en la reunificación alemana lograda en 1990, así como en la configuración de la Europa unida.
Kohl impulsó la idea de dejar atrás las monedas nacionales en un momento en el que aún estaba de pie el Muro de Berlín y nadie podía imaginar la reunificación.
Tras la revolución pacífica de 1989 en la República Democrática Alemana (RDA), Kohl reconoció que disponía de poco tiempo para conseguir la unidad del país y negoció contrarreloj con los mandatarios de Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y la Unión Europea las condiciones para la reunificación.
El excanciller se alejó de la vida pública al sufrir un traumatismo craneal en una caída en 2008, que lo dejó postrado en una silla de ruedas y recluido en su casa.