BRUSELAS 20 Abr. (EUROPA PRESSS) -
El Gobierno alemán ha solicitado a su vecina Bélgica el cierre temporal de dos reactores nucleares --uno en la central de Doel, cerca de la frontera con Países Bajos, y otro en Tihange, más cerca de Alemania y Luxemburgo--, al menos hasta que las autoridades belgas sometan a nuevas pruebas la seguridad de las instalaciones.
En una carta al Gobierno belga, a la que ha tenido acceso la prensa local, la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, expone sus dudas sobre la seguridad de los dos reactores.
Los reactores Doel 3 y Tihange 2 fueron precintados en 2012 debido a "microfisuras" en sus estructura, pero a finales de 2015 fueron reactivados por decisión de la Agencia Federal de Control Nuclear tras consultar la medida con expertos internacionales.
A juicio de la ministra alemana, sin embargo, la decisión ha sido precipitada y advierte de que una comisión independiente creada por Alemania no ha podido determinar que los reactores ofrezcan las garantías necesarias en caso de avería.
Por ello, Hendricks aboga por "desconectar" las dos instalaciones "al menos hasta que se realicen nuevas investigaciones", que demuestren que las autoridades belgas "toman en serio" las preocupaciones de su país vecino.