MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sanidad de Alemania han registrado en las últimas 24 horas 781 nuevos casos de coronavirus y siete muertos, frente a los 815 contagios y los diez fallecidos del día anterior, según el balance publicado este sábado por del Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental encargada del control de enfermedades infecciosas.
Con los nuevos datos, el balance asciende a 204.964 personas contagiadas y 9.118 víctimas mortales. En cuanto a las recuperaciones, cerca de 189.800 personas se han curado tras haberse contagiado de coronavirus.
Desde mediados de mayo, el RKI también indica una llamada cifra R de transmisión de siete días. Se refiere a un período más largo y, por lo tanto, está menos sujeta a las fluctuaciones diarias. Según las estimaciones del RKI, este valor --con datos del 23 de julio a las 0.00 horas-- fue de 1,05 (día anterior: 1,01) y refleja el curso de la infección de hace 8 a 16 días.
Por estados más afectados, la lista sigue encabezada por Baviera, con
50.260 contagios y 2.619 fallecidos, seguida de Renania del Norte-Westfalia, con 47.257 casos y 1.728 muertos, y Baden-Wurttemberg, con 36.819 casos y 1.841 muertos. La capital, Berlín, ha registrado 8.957 casos y 223 fallecidos.
El RKI ha expresado en las últimas horas su preocupación por el repunte de nuevos casos, en especial en Baden-Wurttenberg, y la reaparición del virus en el matadero de Toennies en Rheda-Wiedenbrueck , un importante punto de contagio hace unas semanas, cuando 1.500 empleados dieron positivo en las pruebas.
De hecho, las autoridades alemanas han confirmado que otros 31 empleados de este matadero han dado positivo esta semana en pruebas de coronavirus.
Los brotes de coronavirus en varios mataderos en Alemania han obligado a las plantas empaquetadoras de carne a revisar los sistemas de enfriamiento en medio de la preocupación mundial por los riesgos de transmisión en el aire.
En particular, la planta de Toennies había cerrado a mediados de junio después de la ola de positivos. A su vez, ese brote provocó que unas 600.000 personas en la región circundante de Guetersloh regresaran a una situación de confinamiento.