MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en las últimas 24 horas en Alemania 446 casos y nueve muertos, frente a los 503 contagios y los nueve fallecidos del día anterior, lo que eleva el balance a más de 195.000 contagiados y más de 9.000 víctimas mortales.
El Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana responsable del control y el seguimiento de enfermedades infecciosas, ha asegurado que 181.000 personas han superado la enfermedad, 700 más que en el balance anterior. Con los nuevos datos, el balance asciende a 195.674 personas contagiadas y 9.003 víctimas mortales.
Baviera sigue siendo el estado más afectado de Alemania, con 48.587 personas contagiadas y 2.598 fallecidas, seguido por Renania del Norte-Westfalia, con 43.660 contagiados y 1.686 decesos, y Baden-Wurtemberg, con 35.771 casos y 1.839 víctimas mortales. En la capital, Berlín, se han registrado 8.345 casos y 214 muertos.
El rebrote más importante de las últimas semanas ha tenido lugar en Renania del Norte-Westfalia, donde más de 1.500 trabajadores del matadero más grande de Alemania, operado por la empresa Tnnies, han dado positivo por coronavirus desde mediados de junio.
El miércoles, las autoridades de Renania del Norte-Westfalia informaron de que los trabajadores del matadero del distrito de Guetersloh, situado en el oeste de Alemania, tendrán que permanecer en cuarentena hasta el 17 de julio.
La cuarentena afecta a los trabajadores de la planta y a los que viven en residencias con aquellos que estuvieron acudiendo al matadero entre los días 3 y 17 de junio. Sin embargo, la medida excluye a los que se han contagiado de coronavirus y se han recuperado.
A raíz del brote en el matadero y de las críticas recibidas por la empresa, el grupo Tnnies, las autoridades alemanas han planteado un cambio de las políticas de contratación en el sector cárnico. La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó el miércoles que los contratos temporales pasarán a estar prohibidos en este sector.
Estos contratos, que frecuentemente se realizan a trabajadores procedentes de Europa del Este, han sido objeto de polémica durante la pandemia. Merkel señaló que, aunque esto podría llevar a un aumento de los precios de la carne, podría beneficiar a los pequeños productores.