MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Petróleo paquistaní Shahid Jaqan Abbasi ha presentado formalmente este lunes su candidatura para convertirse en nuevo primer ministro y ha prometido que, si se cumplen los pronósticos y sale elegido, seguirá adelante con las políticas emprendidas por Nawaz Sharif, apartado de la jefatura del Gobierno por las revelaciones de los 'Papeles de Panamá' sobre la fortuna de su familia.
La Liga Musulmana de Pakistán ha proclamado a Abbasi como candidato de cara a la votación que tendrá lugar este martes en la Asamblea Nacional, si bien el objetivo sería que el hermano de Sharif, Shahbaz, se convierta en primer ministro tras las próximas elecciones legislativas.
Tras presentar los papeles, Abassi ha confirmado que la formación gobernante hará valer su "mayoría" --188 de 342 escaños-- para solventar la actual crisis y, sobre la línea que seguirá en las próximas semanas, ha contestado: "Las políticas que teníamos hasta el viernes".
Entretanto, la oposición ha concluido sin avances las negociaciones para buscar un candidato de consenso y finalmente cada partido ha presentado a su propio aspirante a primer ministro, según medios locales.
El Tribunal Supremo ordenó la expulsión de Sharif por "disparidades significativas entre las fuentes de ingresos conocidas y las declaradas" y "la riqueza acumulada" por los miembros de la familia. Entre otras irregularidades, los magistrados le recriminaron los ingresos procedentes de una compañía propiedad de su hijo en Dubái.
Con esta última, ya son tres las veces en que Sharif, de 67 años, ha visto acortado su mandato. La primera vez que llegó al cargo, en 1990, fue cesado por el presidente del país por cargos de corrupción y, aunque el Supremo acabó dándole la razón y devolviéndole el cargo, renunció por presiones del Ejército.
Su segundo mandato, iniciado en 1997, acabó abruptamente con el golpe de Estado militar protagonizado por el general Pervez Musharraf en octubre de 1999. Tras pasar algunos años en el exilio en Arabia Saudí, Sharif regresó a la jefatura del Gobierno tras las elecciones de 2013.