ATENAS/SKOPJE, 15 Oct. (Reuters/EP) -
Griegos Independientes, el socio minoritario del primer ministro, Alexis Tsipras, ha amenazado este lunes con abandonar el Gobierno griego si el acuerdo con Macedonia sobre su nombre oficial llega al Parlamento, lo que podría desatar una crisis política.
Tsipras y Panos Kammenos, líder de Griegos Independientes, unieron fuerzas en 2015 con el objetivo compartido de sacar a Grecia de la crisis económica que ha sufrido en los últimos años y por la que ha necesitado hasta tres rescates financieros de sus socios de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La alianza entre SYRIZA y Griegos Independientes se tambalea desde el pasado mes de junio, cuando Tsipras llegó a un acuerdo con su homólogo macedonio, Zoran Zaev, para cambiar el nombre oficial de Macedonia de modo que no pueda interpretarse como una reivindicación territorial sobre una provincia griega homónima.
El acuerdo, por el cual pasará de llamarse Antigua República Yugoslava de Macedonia a República de Macedonia del Norte, ha abierto al país las puertas de la UE y la OTAN, organizaciones de donde hasta ahora estaba excluido por el veto de sus vecinos griegos.
Los nacionalistas griegos se oponen al acuerdo porque consideran que Macedonia históricamente forma parte de Grecia y su legado. "No votaré por este acuerdo su llega al Parlamento", ha dicho Kammenos en la televisión estatal TV ERT. "Si la mayoría parlamentaria decide un divorcio, que así sea, habrá uno", ha afirmado el ministro de Defensa.
La coalición gobernante, cuyo mandato expira el próximo año, cuenta con 153 diputados de 300. Griegos Independientes solo posee siete legisladores que resultan esenciales. Tsipras ha descartado convocar elecciones anticipadas si pierde a su aliado. Lo cierto es que Kammenos ha confesado que la relación entre ambos sigue siendo "armoniosa".
SYRIZA segura que mantiene el apoyo de los independientes y centro-izquierda y confía en que sea suficiente. "Es un gran problema político cuando un socio de gobierno dice que no está de acuerdo hasta el punto de verse forzado a retirarse del Gobierno. Es un gran error por su parte", ha sostenido Panos Skourletis, de SYRIZA.
VOTACIÓN EN MACEDONIA
Lo pactado también atraviesa turbulencias en Macedonia. El pasado 30 de septiembre se celebró un referéndum en el que se impuso el 'sí' pero sin la participación mínima para que su resultado fuera válido. Ahora se enfrenta a un examen en el Parlamento que será definitivo.
Zaev ha instado este lunes a los diputados de la oposición a "mirar al futuro" y dar su respaldo al acuerdo. La coalición gobernante, con 72 diputados en una sede legislativa de 120, necesita dos tercios de los votos para aprobar el cambio constitucional.
Los diputados restantes son miembros del partido nacionalista VMRO-DPMNE, que es partidario de la integración de Macedonia en la UE y la OTAN pero se opone al cambio de nombre. El debate se prolongará un máximo de diez días antes de proceder a la votación.
"Mostremos al mundo que podemos superar nuestros desacuerdos políticos. Tenemos un interés común: el futuro de nuestro país", ha dicho el primer ministro macedonio en el Parlamento. "Les pido a los diputados que piensen y miren al futuro (y consideren) si quieren ser macedonios europeos o aislamiento, pobreza e incertidumbre", ha apuntado.
Zaev ha avanzado que, en el caso de que no obtenga el visto bueno, convocará elecciones anticipadas. Ilija Dimovski, del VMRO-DPMNE, considera que ir a las urnas es la mejor opción porque el actual Congreso carece de legitimidad para hacer dicho cambio constitucional. "Ningún partido discutió el cambio de nombre en campaña", ha esgrimido.