MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha condenado "enérgicamente" el asalto contra la sede del Parlamento de Venezuela, en Caracas, del que ha acusado directamente al "régimen" de Nicolás Maduro en su intento por "desinstitucionalizar" el país.
"Las acciones inconstitucionales e ilegales contra la Asamblea Nacional registradas este miércoles sirven directamente al proceso de desinstitucionalización que viene sufriendo el país", ha asegurado el uruguayo en un comunicado.
Almagro ha lamentado que la jornada, que debería haber sido "un día para reflexionar sobre la historia del país y los vínculos que unen al pueblo de Venezuela" ha acabado con un intento por parte del "régimen" para "silenciar a la disidencia política con un ataque premeditado sobre la institución que es el símbolo de la representación popular".
El ataque ha tenido lugar durante los actos del aniversario de la declaración de independencia del país. La Asamblea denunció el "secuestro" de más de 300 personas, entre empleados, diputados y periodistas, y la Fiscalía, por su parte, ha confirmado la apertura de una investigación sobre los "ataques".
El presidente, Nicolás Maduro, se ha apresurado a condenar estos "hechos, extraños", atribuidos a seguidores del 'chavismo'. "Condeno absolutamente esos hechos hasta donde los conozco en este momento (...). Los condeno y he ordenado su investigación y que se haga justicia", declaró al término de un desfile militar por el Día de la Independencia.
"Cuando la voz del pueblo es acallada con armas y violencia es porque ya no queda nada de la democracia. La utilización del terror sobre los ciudadanos y la institucionalidad revela que la represión constituye una acción sistémica con que el Gobierno pretende asegurar su permanencia en el poder", ha agregado, reiterando la responsabilidad directa del Gobierno en el ataque.
Así, ha señalado que Maduro tiene el objetivo de "instaurar la violencia institucional del Estado" en lo que ha definido como una "guerra sucia contra el pueblo" que incluye uno o dos muertos cada día "como si se tratase de una nueva normalidad".
Por ello, ha instado a la comunidad regional e internacional a no aceptar esta situación. "No se trata de temas de políticas, sino de valores y principios no negociables. Esa supuesta nueva normalidad no debe ser aceptada por nadie", ha concluido.
No es la primera vez que la sede legislativa sufre un ataque desde que la MUD ostenta la mayoría parlamentaria, a raíz de las elecciones parlamentarias de 2015, que cambiaron el equilibrio de poder en el Congreso tras décadas de hegemonía 'chavista'.
Estos incidentes se enmarcan en la ola de violencia que recorre Venezuela por la represión de las manifestaciones opositoras. Desde abril, cuando comenzaron las protestas de la MUD, unas 90 personas han muerto y miles han resultado heridas, de acuerdo con la Fiscalía.