NUEVA YORK, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha denunciado este lunes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que "Venezuela es una amenaza para la estabilidad de las Américas", porque rige una "dictadura tiránica" orquestada por Nicolás Maduro, y ha pedido a la ONU que reaccione adoptando "las medidas necesarias", entre las que ha mencionado un embargo de petróleo.
"El régimen ha demostrado repetidamente que su único interés es utilizar la fuerza y los recursos del Estado y de su pueblo para perpetuarse en el poder y preservar sus privilegios, y que está dispuesto a utilizar cualquier medida para lograr ese objetivo", ha dicho Almagro.
El líder regional ha afirmado que Venezuela "estás gobernado por un esquema criminal con vínculos oficiales con el narcotráfico" que ha provocado un "colapso total" de la economía, a pesar de que "es una potencia petrolera mundial", y una "profunda crisis humanitaria".
"Los derechos civiles y políticos son permanentemente avasallados", ha destacado el ex canciller uruguayo y, como ejemplo de ello, ha señalado la Asamblea Constituyente, "instalada sobre la base de un fraude electoral de más de un millón de votos".
Estas condiciones, ha explicado, han convertido a Venezuela en "una amenaza a la estabilidad y la seguridad de las Américas". Almagro ha recordado que, hasta ahora, ha provocado "la más grave crisis migratoria" de la región y "generado lazos con redes criminales y grupos catalogados como terroristas".
Almagro ha lamentado que, "en un hemisferio de democracias, Venezuela se destaca por ser el único país integrante activo de la OEA que ha desmantelado el Estado de Derecho y ha convertido al autoritarismo en la regla" y ha instado a no seguir ignorándolo.
"El silencio, las excusas metodológicas o procesales, las ausencias, el lenguaje neutro o condescendiente y mantener calladas o descalificar las denuncias son la principal causa de que el régimen venezolano aún torture, asesine, persiga y tenga presos de conciencia", ha sostenido.
Para Almagro, "no existe argumento político, jurídico o económico que justifique ir de la mano de los asesinos y de los torturadores". "La 'realpolitik' mal entendida a la hora de evitar las condenas y las sanciones se transforma en 'inmoralpolitik'", ha sentenciado.
"SANCIONES CADA VEZ MÁS SEVERAS"
Por todo ello, Almagro ha urgido al Consejo de Seguridad a adoptar "las medidas necesarias" para que "el pueblo venezolano recupere su democracia, sus derechos y sus libertades".
En primer lugar, ha considerado que la ONU debe insistir al Gobierno de Maduro en que anule la Asamblea Constituyente, cese la represión, libere a los "presos políticos" y elabore un calendario electoral "integral" que asegure "unos comicios libres, justos y transparentes con observación internacional de la UE y la OEA".
Almagro también ha reclamado al máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas "apoyar la institucionalidad democrática venezolana", es decir, la Asamblea Nacional, que ha sido declarada en "desacato", y la Corte Suprema "legítima", "que se encuentra en el exilio".
Asimismo, ha demandado "sanciones cada vez más severas dirigidas contra el régimen y contra los responsables de violaciones de los Derechos Humanos o que están involucrados en la delincuencia organizada transnacional, así como contra quienes han atentado contra la democracia". En concreto, ha pedido un "embargo petrolero".
Finalmente, ha animado a "continuar con las investigaciones para determinar si se han cometido --y si se siguen cometiendo-- crímenes de lesa humanidad por parte de los dirigentes del Gobierno venezolano", con miras a la posible apertura de un caso ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).