WASHINGTON, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha subrayado este viernes que la decisión de suspender a Venezuela como miembro de la OEA como castigo por la "ruptura del orden democrático" en el país "es una medida para tomar al final del proceso".
Almagro ha reaccionado así la carta difundida el jueves por 14 países miembro -- Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay--, en la que sostienen que la suspensión debe ser "el último recurso" tras "agotar los esfuerzos diplomáticos en un plazo razonable".
En este sentido, urgen al Gobierno de Nicolás Maduro a "cumplir a cabalidad los acuerdos alcanzados" en el marco del diálogo con la oposición y subrayan la urgencia de liberar a los "presos políticos", fijar un "calendario electoral" y respetar las decisiones del Parlamento.
"Respaldo con firmeza la declaración sobre la situación en Venezuela que, en el marco de la Carta de la OEA, de la Carta Democrática Interamericana y de la promoción, defensa y protección de la democracia y los Derechos Humanos, fue emitida ayer por 14 países", ha dicho Almagro.
El ex canciller uruguayo ha indicado que está "plenamente de acuerdo" con que "la suspensión es una medida para tomar al final del proceso", si bien ha valorado "positivamente" que este grupo de países "deje abierta esa posibilidad".
A este respecto, ha señalado "el agravamiento profundo en Venezuela de todas las variables políticas, económicas, sociales y humanitarias (...), con énfasis en la pérdida de la democracia, los derechos civiles y políticos y la desinstitucionalización del país".
Además, ha formulado las mismas peticiones a Maduro haciendo hincapié en "la necesidad de contar con un calendario electoral, teniendo en cuenta que todas las elecciones han sido pospuestas violando los derechos electorales de la gente".
Almagro ha afirmado que "el diálogo y la negociación son la vía idónea para llegar a soluciones duraderas a los problemas" y ha considerado "fundamental que, una vez que sean restablecidos los elementos esenciales de la democracia, los venezolanos se comprometan a la reconstrucción de su país".
Con este objetivo, ha reiterado "la disposición de la Secretaría General de cooperar con Venezuela para poner fin a las vulneraciones de derechos civiles y políticos y recuperar para su pueblo sus derechos económicos y sociales".
"La recuperación de la institucionalidad democrática en Venezuela es tarea de todos los países de la región y de todas las personas que creemos en las libertades, los valores y los principios", ha dicho y ha alentado a los gobiernos "a continuar y profundizar el esfuerzo colectivo para volver a contar con una Venezuela democrática en la OEA".
INFORME ALMAGRO
El pasado 14 de marzo, Almagro dio a conocer su informe sobre la situación en Venezuela, en el que asegura que se ha producido "una ruptura total del orden democrático" y que, por tanto, el país debería ser sancionado con la suspensión como miembro de la OEA.
El líder regional comparó incluso al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con dictadores latinoamericanos como Jorge Videla, Augusto Pinochet y Alberto Fujimori. "Es nuestro trabajo librar a cualquiera de nuestras naciones de esos infortunios", dijo.
No obstante, el ex canciller uruguayo se mostró seguro de que la suspensión de la membresía venezolana de la OEA será breve y para ello instó al Palacio de Miraflores a dar "una señal inequívoca de que se retoma el rumbo institucional" en el país.
En concreto, pidió "que se realice en los próximos 30 días un llamado a elecciones generales, la liberación de los presos políticos, la validación de las leyes que han sido anuladas, así como la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral y un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución".
DEBATE POLÍTICO
En respuesta, Maduro ha calificado a Almagro de "basura de ser humano" y ha asegurado que responderá "en todos los planos --político, diplomático, y más allá--, para defender la dignidad de Venezuela" porque "le asiste la razón, la moral, la causa histórica".
La misión de Venezuela en la OEA, por su parte, ha denunciado que el secretario general "está violando los principios de la no intervención en los asuntos internos de Estado y las normativas internas de la organización, que señalan que los espacios del órgano internacional no deben ser usados con fines políticos".
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el líder opositor Julio Borges, ha sostenido que "la Carta Democrática no es un llamado a una intervención extranjera", sino "a la intervención del pueblo a través del voto" con elecciones anticipadas, "la única manera de lograr un cambio democrático".
"Nos parece importante contestarle a Maduro que traición a la patria es lo que él está haciendo al no permitir el voto en el país", ha espetado Borges, de acuerdo con un comunicado difundido el jueves por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), coalición opositora.