Alrededor de 28.000 profesores expulsados por el Gobierno turco desde el intento de golpe de Estado

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan
REUTERS
Actualizado: lunes, 19 septiembre 2016 19:03

ESTAMBUL 19 Sep. (Reuters/EP) -

Alrededor de 28.000 profesores han sido expulsados de la profesión y otros 9.400 han sido suspendidos en Turquía por las autoridades tras ser acusados de tener vínculos con los responsables del intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio, según ha anunciado este lunes el viceprimer ministro turco.

El viceprimer ministro turco, Nurettin Canikili, ha confirmado este lunes el número total de profesores expulsados de la profesión desde que diera comienzo la purga del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que tiene como objetivo "limpiar" la Administración turca de todos aquellos relacionados con la asonada militar.

Canikili ha añadido que la mayoría de los casos están todavía siendo investigados. No obstante, ha señalado que alrededor de 450 profesores han recuperado su empleo después de que las autoridades hayan dado por cerrados sus casos.

Erdogan culpa al clérigo musulmán Fetulá Gulen, que viven en un exilio voluntario en Estados Unidos, de haber organizado el intento de golpe de Estado del 15 de julio, que se saldó con al menos 240 muertos.

Desde entonces, el Gobierno ha despedido a miles de policías, jueces, funcionarios, periodistas, profesores y militares y ha detenido a miles de personas por estar presuntamente relacionadas con el movimiento Hizmet, liderado por Gulen. Más de 40.000 personas han sido detenidas, 4.000 empresas cerradas y 70.000 trabajadores despedidos.

Por otro lado, el pasado 8 de septiembre, las autoridades turcas informaron de la suspensión de 11.500 profesores por su presunta relación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización considerada terrorista por Estados Unidos, Turquía y la Unión Europea. Las autoridades turcas añadieron que además de los más de 11.00 detenidos, estaban investigando a otros 14.000 miembros del profesorado por sus vínculos con los separatistas kurdos.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación ante el número de arrestos y de funcionarios suspendidos. Muchos sectores alegan que Erdogan está utilizando el fallido golpe de Estado como un pretexto para acabar con cualquier disidencia.