MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Aproximadamente la mitad de los niños ucranianos que se han visto obligados a refugiarse en otros países no se incorpora a los sistemas educativos locales, según un informe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) que coincide con el reciente arranque del curso escolar en Ucrania.
La tasa de escolarización de estos niños en los sistemas de los países de acogida oscila entre el 30 y el 50 por ciento. En Polonia, el país que alberga a la mayor proporción de refugiados, hay unos 300.000 niños en edad escolar, pero apenas 134.000 están incorporados a las escuelas primarias o secundarias.
Entre los factores que contribuirían a esta baja tasa de inserción figuran las trabas administrativas y lingüísticas, la falta de información, las dudas de las propias familias, que confían en volver pronto a Ucrania, o la incertidumbre en cuanto a la posibilidad de convalidar los estudios, según el informe.
Un portavoz de ACNUR, William Spindler, también apunta como "gran obstáculo" la falta de capacidad de los centros educativos de los países de acogida para asimilar a todos los recién llegados --la cifra global de refugiados ronda los 5,9 millones--, ya que "muchas escuelas simplemente no tienen el espacio físico o los profesores necesarios".
La ONU no dispone de cifras sobre la cantidad de niños y adolescentes que, desde fuera de Ucrania, intentan seguir las clases telemáticas promovidas por el Ministerio de Educación ucraniano u optan por una enseñanza no reglada, ofrecida en ocasiones por personal docente que también ha tenido que salir del país.
Para garantizar la inclusión, ACNUR ha propuesto en su informe avanzar en la incorporación de los niños ucranianos en los sistemas de los países de acogida y en el refuerzo de los servicios educativos, ya que "son esenciales una planificación y recursos a largo plazo", habida cuenta de que no hay en el horizonte visos de solución al conflicto.
Además, ha planteado que las familias reciban información detallada sobre las opciones que tienen a la hora de educar a sus hijos y que, dentro de este nuevo contexto, se tengan en cuenta protocolos para la convalidación de estudios y títulos.