KAMPALA, 11 Feb. (Reuters/EP) -
Un alto cargo del Ejército de Liberación del Señor (LRA) se ha entregado a las autoridades de República Centroafricana, según han informado este jueves las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF) en un comunicado.
"George Okot ha desertado finalmente a las UPDF en República Centroafricana", ha anunciado Kampala. Okot fue reclutado en el norte de Uganda con tan solo diez años. Actualmente se encargaba de la protección de la familia del líder del LRA, Joseph Kony.
Okot cayó en desgracia en el grupo criminal después de que Kony se enterara de que su hombre confianza había asesorado a Dominic Ongwen, otro comandante del LRA, para que desertara. Ongwen se entregó hace un año y ahora se enfrenta a un juicio en el Tribunal Penal Internacional.
"Fue relevado de sus obligaciones y encarcelado después de que se filtrara información a Kony de que había ayudado en la huida de Ongwen", han detallado las UPDF. Al parecer, Okot estaba a punto de ser ejecutado cuando logró huir.
Para Kasper Agger, investigador de campo de la ONG Enough Project, la rendición de Okot evidencia "la ruptura gradual de la estructura de liderazgo del LRA". "Supone una gran esperanza", ha dicho, porque "Joseph Kony se está quedando sin opciones y podría ser capturado pronto".
El LRA tomó las armas en la década de 1980 en Uganda, pero salió del país diez años después tras una gran ofensiva militar de Kampala. Desde entonces, ha vagado por toda la región a pesar de la creación de una fuerza regional, apoyada por Estados Unidos, para frenarlo.
El LRA es, más que una guerrilla, una auténtica organización criminal que se caracteriza por su extrema violencia y por el reclutamiento de menores de edad para usarlos como sicarios y esclavos sexuales. Kony está perseguido por el Tribunal Penal Internacional.