MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha expresado "serias preocupaciones" por parte del organismo internacional sobre la independencia del poder judicial en Venezuela, la imparcialidad de los jueces y fiscales y las presiones que enfrentan cuando se trata de casos políticamente sensibles.
En una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos para escuchar una intervención del presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, Al Hussein ha instado a Venezuela a "esforzarse por avanzar en la promoción y la protección de las garantías básicas, tanto en el plano nacional como internacional".
"Ser miembro de este Consejo conlleva la responsabilidad de promover y proteger los derechos humanos en el propio país, así como en el escenario mundial", ha agregado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, tras la reciente reelección de Venezuela para integrar ese órgano.
En este contexto, Al Hussein también ha manifestado "preocupación" sobre "la intimidación, amenazas y ataques a periodistas, defensores de derechos humanos y abogados", al tiempo que ha aprovechado para instar a Venezuela a cumplir con las recomendaciones hechas por parte de estos mecanismos internacionales.
DISCURSO DE NICOLÁS MADURO
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado este jueves ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas un "acoso permanente" a la nación caribeña para "aislarla" de la comunidad internacional. "Venezuela enfrenta un acoso permanente y la manipulación del tema de los Derechos Humanos mediáticamente concebido para intentar aislar a nuestro país", ha dicho.
Maduro ha sostenido que el objetivo es "intentar proteger a quienes conspiran contra la patria", entre los que ha mencionado al "imperio" y sus aliados, en alusión a Estados Unidos, según ha informado la prensa venezolana.
El líder 'chavista' ha restado importancia a esta ofensiva, recordando que "no es la primera vez que algún funcionario imperial" lanza "acusaciones temerarias" contra Venezuela. "Y tampoco sería la primera vez que derrumbemos esas mentiras", ha advertido.
OPOSICIÓN Y ELECCIONES
Maduro ha aprovechado este foro para defender la eficacia del sistema electoral de cara a los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, en los que por primera vez en 14 años el 'chavismo' podría perder la mayoría en la Asamblea Nacional.
"Creo que Venezuela es el único país del mundo --que conozcamos-- en el que se hagan tantos procesos de verificación del funcionamiento del sistema electoral", ha indicado, revelando que hay hasta 25 auditorías antes de la cita con las urnas.
Además, y aunque no se ha pronunciado sobre la observación internacional más allá de UNASUR, ha invitado "cordialmente" a "todos los representantes de los gobierno y organismos que quieran participar en esta fiesta de la democracia".
El inquilino del Palacio de Miraflores ha defendido igualmente la independencia del Poder Judicial, después de las numerosas críticas recibidas por la detención e inhabilitación de líderes opositores como Leopoldo López.
"El Poder Judicial se ha levantado de las cenizas de la más horripilante corrupción y parcialización clasista", ha enfatizado, esgrimiendo que las denuncias se deben al "fracaso" de quienes "van vendiéndose como víctimas".
VENEZUELA Y EL CONSEJO
La comparecencia de Maduro llega después de que Venezuela fuera reelegida el pasado 28 de octubre como miembro del Consejo de Derechos Humanos por otros dos años con el apoyo de 131 de los 193 países de Naciones Unidas.
Maduro valoró este resultado como "una victoria moral". "La ONU respondió en bloque a favor de nuestro país, no cayó en la trampa, no cayó en el chantaje, no cayó en todas las manipulaciones", destacó, por su parte, el embajador venezolano Rafael Ramírez.
Un total de 36 ONG habían reclamado que Venezuela no fuera reelegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos porque el Gobierno de Maduro "ha vulnerado seriamente los estándares" en esta materia. "Enviaría el peligroso mensaje de que la comunidad internacional es indiferente a las violaciones de Derechos Humanos", esgrimieron.
El Club de Madrid también había pedido que se condicionara la renovación de Venezuela como miembro del Consejo a que el Gobierno de Maduro libere a los presos políticos y autorice una misión de observación electoral "imparcial".