BEIRUT, 27 Feb. (Reuters/EP) -
Tanto las fuerzas progubernamentales como las milicias rebeldes están respetando el alto el fuego pactado por Estados Unidos y Rusia y que entró en vigor la pasada medianoche, abriendo un resquicio a la esperanza de que la ayuda humanitaria llegue a cualquier lugar del país en que sea necesaria.
"En Damasco y su provincia (...) por primera vez en años hay calma", ha destacado el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman. "Calma en Latakia y en la base aérea de Hmeimim no hay actividad de aviones", ha añadido, en referencia a la base desde la que operan los aviones militares rusos.
Los rebeldes han denunciado incumplimientos puntuales por parte de las fuerzas 'assadistas' e incluso un comandante de los insurgentes ha advertido de que si no se investigan, estos incidentes podrían provocar el fin de la tregua.
En concreto, la Primera División Costera del Ejército Libre Sirio ha denunciado un ataque de helicópteros del Gobierno en la provincia de Latakia en el que fueron lanzadas hasta ocho bombas de barril a primera hora de esta tarde. Otro grupo rebelde ha informado de tres víctimas mortales al repeler un ataque de las fuerzas gubernamentales en el noroeste del país.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado por otra parte el lanzamiento de hasta cinco bombas de barril en Najiya, provincia de Idlib, una localidad controlada por varios grupos insurgentes entre los que figura el Frente al Nusra.
COMPROMISO DE DAMASCO Y MOSCÚ
Mientras, los medios afines al Gobierno han informado de un ataque con cohetes cerca de Damasco y varios ataques perpetrados por el Estado Islámico, aunque en general el nivel de violencia se haya reducido drásticamente. Buzaina Shaaban, asesora del presidente sirio, Bashar al Assad, ha confirmado este sábado a la diplomacia rusa que el Gobierno está dispuesto a mantener el compromiso de alto el fuego.
"Shaaban ha reafirmado la adhesión del Gobierno de Siria al régimen de la tregua de acuerdo con la declaración conjunta de Rusia y Estados Unidos, así como la disposición de prestar acceso humanitario a todas las regiones de Siria", explica el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Rusia, principal apoyo militar del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, ha anunciado que durante la primera jornada de alto el fuego suspenderá todas las operaciones aéreas para evitar ataques erróneos. Además, ha anunciado la creación de una "zona verde" que incluye las regiones bajo control de los rebeldes incluidos en el alto el fuego y que quedarán exentas de los bombardeos.
"Hoy, a partir de las 00.00, en virtud de lo acordado por Rusia y Estados Unidos como copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, la aviación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas suspendió plenamente los ataques en la 'zona verde'" ha declarado el jefe de la Dirección Operativa del Estado Mayor General, Sergei Rudskoi. "Es decir, contra las zonas y los grupos armados que nos habían solicitado el alto el fuego", ha puntualizado el alto oficial ruso en rueda de prensa recogida por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
"LA MEJOR OPORTUNIDAD"
"Recemos para que esto funcione, porque francamente es la mejor oportunidad que el pueblo sirio ha tenido en los últimos cinco años para ver algo mejor y con suerte vinculado a la paz", ha destacado el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en una rueda de prensa desde Ginebra en la que ha advertido de que es previsible que haya incumplimientos puntuales del acuerdo.
Sin embargo, uno de los principales inconvenientes es que el pacto no ha sido firmado directamente por las partes enfrentadas en Siria y que es menos vinculante que un alto el fuego formal.
Fuera de la tregua quedan las dos principales fuerzas yihadistas, el Frente Al Nusra y el Estado Islámico, esta última responsable de un ataque sobre la localidad de Tel Abyad, controlada por las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, y en el que habrían muerto 45 yihadistas y 20 milicianos kurdos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Además, el Estado Islámico ha reivindicado un atentado en la provincia de Hama en el que han muerto seis personas, según el balance publicado por los medios estatales sirios. El atentado ha sido perpetrado por un suicida, que detonó un coche con explosivos a primera hora de la mañana en la localidad de Salamiya y mató a dos personas. Poco después, un segundo suicida con una motocicleta atentó en la entrada de la localidad de Teeba y mató a otras cuatro.
Tres niños han muerto y doce más han resultado heridos por otra parte en un atentado del Estado Islámico en el barrio de Joura, provincia de Deir al Zor.
Estas víctimas se suman a las aproximadamente 250.000 personas que han muerto y a los 11 millones que han quedado sin hogar en los cinco años de guerra.