La poco frecuente reunión es aplaudida por la ONU, que dice que "es un modelo para la clase política"
MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Altos cargos militares de las administraciones enfrentadas en Libia han celebrado un poco frecuente encuentro en la capital, Trípoli, en el que han pedido proceder a la unificación de la cadena de mano para intentar avanzar hacia una solución de la crisis, en medio de un repunte de las tensiones que amenaza con derivar nuevamente en enfrentamientos armados.
Abdelrazak al Naduri, 'número dos' de las fuerzas leales al general Jalifa Haftar --alineado con las autoridades asentadas en el este del país--, se ha reunido durante los últimos días con su homólogo en las fuerzas con sede en Trípoli --leales al gobierno de unidad reconocido internacionalmente--, Mohamad al Hadad.
En un comunicado conjunto tras la reunión, ambas partes han mostrado su "rechazo total" a las disputas entre libios y han destacado su "apoyo" al Estado civil y el "distanciamiento" de los militares de las diferencias en el plano político. En este sentido, han pedido "pasos realistas" para unificar la cadena de mano y desarrollar "programas conjuntos de entrenamiento".
Asimismo, han explicado que se ha aprobado la activación de la fuerza conjunta acordada en el marco del acuerdo de alto el fuego de octubre de 2020, así como un plan para llevar a cabo patrullas en las fronteras para hacer frente al terrorismo y la migración irregular, antes de apostar por un "programa de reconciliación nacional".
La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha aplaudido la reunión, que ha descrito como "un diálogo importante" y ha resaltado que "sigue apoyando las conversaciones en la vía de seguridad, principalmente a través de la Comisión Militar Conjunta en formato 5+5, incluida la aplicación total del acuerdo de alto el fuego de octubre de 2020".
La jefa de la misión, Stephanie Williams, ha dicho en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que está "animada" por "los resultados de la reunión entre Al Hadad y Al Naduri", al tiempo que ha destacado que desarrolla el duro trabajo de la Comisión Militar Conjunta desde el acuerdo de alto el fuego". "Su espíritu de cooperación y su compromiso es un modelo para la clase política", ha zanjado.
Las conversaciones en la vía militar son parte de un proceso de tres vías impulsado para intentar poner fin al conflicto en el país, ahondado tras el aplazamiento de las presidenciales previstas para diciembre de 2021. La Cámara de Representantes, con sede en el este, afirmó tras ello que el mandato del primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, había expirado y nombró a Fazi Bashaga como sustituto.
El Gobierno de unidad ha rechazado la decisión de la Cámara de Representantes, que supone un varapalo para los esfuerzos para poner fin al conflicto, y ha mantenido que Dbeibé seguirá en el cargo para poner en marcha su nueva 'hoja de ruta', que contemplaba la celebración de legislativas en junio, precedidas por un referéndum constitucional que genere un marco legal para la celebración de los comicios, si bien no ha tenido lugar.
Dbeibé fue elegido como primer ministro por el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) en febrero de 2021, con lo que sustituyó al hasta entonces primer ministro de unidad, Fayez Serraj, quien aceptó ceder sus competencias tras el proceso de consultas, iniciado después de un acuerdo de alto el fuego después de que las autoridades de Trípoli rechazaran la ofensiva militar lanzada en abril de 2019 por el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en el este.