Adama acude a una escuela de Save the Children en Borno, Nigeria
SAVE THE CHILDREN
Actualizado: jueves, 23 febrero 2017 12:47


MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Casi tres millones de niños en el noroeste Nigeria carecen de acceso a la educación a causa de la violencia del grupo terrorista Boko Haram, según ha informado Save The Children, una cifra que se suma a los más de 10 millones de menores sin escolarizar que ya había en el país antes de que diera comienzo el conflicto.

Nigeria cuenta con la tasa de menores sin escolarizar más alta del mundo, según datos de Naciones Unidas. Desde hace más de siete años el país ha estado inmerso en un conflicto causado por la violencia de Boko Haram, que tiene como objetivo instaurar un califato islámico en el norte del país.

Save the Children ha denunciado que en estos siete años, 1.200 colegios han sido dañados o han quedado completamente destruidos, al menos 611 profesores han sido asesinados y otros 19.000 se han visto obligados a huir. De acuerdo con las estadísticas, de media, los terroristas han destruido un colegio o centro educativo cada día desde 2010.

La ONG ha puesto en marcha una campaña de educación preescolar con el objetivo de proporcionar educación básica a los desplazados internos por el conflicto. La situación educativa es tan dramática, que más de la mitad de los 700 niños que asistieron tenían más de 6 años. Muchos de ellos eran adolescentes de 15 años que no habían tenido la posibilidad de asistir a la escuela antes.

La crisis educativa no sólo está teniendo lugar en Nigeria, según ha alertado Save The Children, sino que se extiende a toda la región del Lago Chad: Nigeria, Níger, Camerún y Chad. Sólo en esta zona se concentra una cuarta parte de los más de 59 millones de niños no escolarizados que hay en todo el mundo.

DESESPERACIÓN POR IR AL COLEGIO

"La desesperación por ir al colegio refleja el deseo de los niños de aprender y de tener una educación que no están recibiendo. La violencia de Boko Haram se basa en la ideología de que la educación occidental es mala y que todos los estudiantes, maestros y colegios son objetivo de los terroristas", ha alertado Andrés Conde, director general de Save the Children en España.

"Los bajos niveles de matriculación y las terribles tasas de alfabetización son las consecuencias de esta crisis educativa, posiblemente la peor del mundo. No podemos esperar a que una generación entera de niños pierda su derecho a recibir una educación", ha añadido

PROFESORES VOLUNTARIOS

Otro de los problemas que intensifican la crisis es la grave escasez de profesores. En un intento de paliar la crisis, hay padres como Abú Bakar que se han convertido en maestros voluntarios en los centros de preescolar de Save the Children.

Bakar también tuvo que huir de su hogar. Su aldea, llamada Kukuwa, sufrió un ataque por parte de Boko Haram en el que murieron al menos 60 personas. "En mi pueblo había un colegio, pero debido a la violencia no había niños aprendiendo. Mucha gente está tomando conciencia de la necesidad de recibir una educación", ha contado.

Las niñas son el colectivo más afectado por la crisis. Mientras que los niños asisten una media de nueve años a la escuela, para las niñas esta cifra se reduce a solo dos años.

La joven Zainab, de 15 años, perdió a su hermano en un ataque contra su pueblo y se vio obligada a huir de su hogar. Como consecuencia, tuvo que dejar el colegio al que acudía. Durante los últimos cinco meses, ha estado recibiendo clases de preescolar en el estado de Borno. "Aprendo palabras en inglés como 'hospital', 'vagón', 'perro' y 'ventana'. Me siento triste, si esto no hubiera sucedido ahora estaría terminando la escuela", ha explicado.

"Pese a que el número de ataques a centros educativos ha disminuido durante el último año y que el Gobierno está reconstruyendo los colegios, no estamos haciendo lo suficiente para fortalecer el sistema y lograr que el mayor número posible de niños vuelva a acceder a una educación formal", ha denunciado Conde.

Más noticias