MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, ha mantenido conversaciones telefónicas con el embajador de Irán en Kabul y el cónsul del país en Herat en las que ha mostrado su descontento por la falta de seguridad tras los recientes ataques contra las misiones iraníes en el país.
En este sentido, Amirabdolahian ha precisado que las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán tienen que asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de las misiones iraníes en el país, según ha informado la agencia de noticias IRNA.
Por su parte, el ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, ha señalado que los recientes movimientos tienen como objetivo dañar los lazos Irán-Afganistán y ha pedido a los funcionarios afganos que se ocupen de resolver estas tensiones.
En un primer momento, las autoridades iraníes informaron de la detención de la actividad consular en Afganistán, incluida la emisión de visas, si bien después el portavoz del Ministerio de Exteriores, Said Jatibzadé, confirmó que las misiones continuaban abiertas.
"Se espera que el órgano de Gobierno de Afganistán garantice y proteja responsablemente la seguridad total de los diplomáticos y las instalaciones diplomáticas de la República Islámica de Irán en Afganistán", ha pedido Jatibzadé, tal y como recoge un comunicado del Ministerio.
Durante la crisis diplomática, el director general del sur de Asia en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó al encargado de negocios de Afganistán en Teherán para transmitir su protesta por los ataques contra las misiones diplomáticas de Irán en Kabul y Herat.
El funcionario recordó al enviado afgano la responsabilidad de los gobiernos de brindar seguridad a las misiones diplomáticas, y pidió que se sancionara legalmente a los atacantes, según ha informado la agencia de noticias ISNA.
Las misiones diplomáticas iraníes en la capital de Afganistán, Kabul, y la tercera ciudad más grande, Herat, fueron atacadas el lunes. Al menos 15 ciudadanos afganos se reunieron frente a la embajada iraní en Kabul, mientras que un número mayor también se reunió frente al consulado iraní en Herat, cantando consignas y arrojando piedras al edificio.
Según las citadas agencias, intentaron ingresar al edificio del consulado pero fracasaron después de que interviniera el gobernador de Herat. Más tarde, fueron dispersados cuando las fuerzas de seguridad del país y los guardias del consulado abrieron fuego.
Por otro lado, el ministro de Exteriores talibán, Amir Jan Mottaki, le ha pedido esta misma semana al embajador iraní en Afganistán, Bahadur Aminian, que adopte medidas urgentes ante las noticias de maltratos de refugiados afganos en la república islámica.
Irán es uno de los principales países de acogida de refugiados afganos. Según las últimas cifras comunicadas por el Gobierno en octubre de 2020, 780.000 de los 800.000 refugiados que acoge formalmente el país proceden de Afganistán, pero la cifra real, incluyendo a refugiados indocumentados, ronda casi los tres millones.
El reproche talibán tiene lugar después de la aparición de una serie de vídeos no verificados en los que grupos de jóvenes iraníes propinan palizas a refugiados afganos.
La ONG Amnistía Internacional está intentando verificar estas imágenes que, de todas formas, se insertan dentro de una tendencia conocida de abusos contra los refugiados de Afganistán, que comenzaron su éxodo del país hace 40 años.