MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha acusado este martes a las autoridades de Siria y a sus fuerzas de seguridad de someter a torturas y a otra serie de violaciones contra los Derechos Humanos a refugiados sirios que vuelven al país tras haber puesto rumbo al extranjero.
En su último informe titulado 'You're going to your death' ('Vas hacia tu muerte'), la ONG recopila "una serie de terribles violaciones contra los Derechos Humanos" perpetrados por los agentes sirios de Inteligencia. Entre el más de medio centenar de víctimas hay una decena de niños.
Algunas de las víctimas, entre las que hay 17 cuyo paradero se desconoce y otras cinco que murieron bajo custodia al regresar a Siria, han sido también objeto de torturas y violencia sexual.
Amnistía Internacional alerta de que Siria no es un lugar seguro para regresar, después de recoger testimonios en los que se asegura que los servicios de Inteligencia del país de "actuar de forma explícita" contra quienes deciden buscar refugio en el extranjero, bajo acusaciones de "deslealtad" o "terrorismo".
"Si bien las hostilidades militares pueden haber disminuido, la propensión del Gobierno sirio a cometer atroces violaciones de los Derechos Humanos no ha remitido", ha denunciado la investigadora de AI para los Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes, Marie Forestier.
"La tortura, las desapariciones forzadas y la detención arbitraria o ilegítima que obligaron a muchas personas sirias a solicitar asilo en otro países son hoy tan habituales en Siria como siempre. Es más, el hecho mismo de haber huido de Siria es suficiente para que las personas refugiadas corran el riesgo de ser objeto de acciones por parte de las autoridades", ha acusado Forestier.
"Todo gobierno que afirme que Siria es ahora un país seguro está ignorando deliberadamente la terrible realidad sobre el terreno y haciendo que las personas refugiadas teman una vez más por su vida", insiste Forestier.
Por ello la ONG ha solicitado a gobiernos europeos, como el sueco, el francés, el alemán, o el danés, "que concedan la condición de refugiado a los ciudadanos sirios", y "que pongan fin de inmediato a cualquier práctica que obligue directa o indirectamente a esas personas a retornar a Siria".
"Los gobiernos de Líbano, Turquía y Jordania deben proteger a las personas refugiadas sirias de la deportación o de cualquier otra devolución forzada, de acuerdo con sus obligaciones internacionales", ha dicho Forestier.
"CASTIGOS BRUTALES"
Amnistía ha recopilado una serie de testimonios en su último informe que dan parte de esta serie de "castigos brutales" que las autoridades sirias estarían cometiendo contra sus propios ciudadanos por el mero hecho de volver a casa.
Así, la ONG muestra el caso de Karim, un joven que estuvo seis meses y medio detenido tras regresar de Líbano a su localidad en la provincia de Homs, en el oeste de Siria, por "terrorista", puesto que es de una zona conocida por sus simpatías hacia la oposición.
La ONG también ha documentado catorce casos de violencia sexual, entre ellos siete contra cinco mujeres, una adolescente y una menor de cinco años. Este tipo de agresiones tuvieron lugar en pasos fronterizos o en centros de detención, durante los interrogatorios.
Uno de ellos es el caso de Noor y su hija de cinco años, quienes habrían sido violadas a su vuelta de Líbano en un pequeño recinto situado en un paso fronterizo. Por su parte, Yasmin también fue violada, mientras que su hijo adolescente fue sodomizado con un objeto.
"Esto es para darte la bienvenida a tu país. Si vuelves a salir de Siria y regresas de nuevo, te daremos una bienvenida mucho mejor", cuenta Yasmin que dijo su agresor tras haber sido violados ella y su hijo.
Amnistía también ha publicado en este informe cerca de una treintena de casos de ciudadanos sirios que fueron extorsionados, obligados pagar rescates a los agentes de seguridad sirios para que sus allegados fueron liberados. En total, señala la ONG, casa familia pegó de media entre 3 y 5 millones de libras sirias (2.000 y 3.300 euros) para que estas sus familiares fueran puestos en libertad.
"SIRIA NO ES SEGURA"
Si bien Amnistía señala que la intensidad y el número de combates "han disminuido considerablemente en Siria en los últimos tres años", que el Gobierno del presidente, Bashar al Assad, controla ahora más del 70 por ciento del territorio, y que las autoridades han alentado públicamente a los refugiados a regresar, "ninguna parte de Siria es segura" para estas personas.
Por ello, la ONG ha pedido a los gobiernos europeos que replanten sus políticas de asilo, mientras que a otros países como Líbano y Turquía, donde los refugiados tienen frente a terribles condiciones de vida y a la discriminación, insta a sus autoridades que dejen de ejercer presión para que estas persones retornen a Siria.
"El gobierno de Al Asad ha intentado presentar Siria como un país en recuperación. La realidad es que las autoridades siguen perpetrando de manera sistémica y generalizada violaciones contra los Derechos Humanos", afirma Forestier, quien ha pedido al Gobierno de Damasco que pongan fin a estas prácticas.
Hasta entonces, Amnistía solicita a los países receptores de personas refugiadas sirias que proporcionen refugio y garanticen la continuidad de la protección frente "a las atrocidades del Gobierno sirio."