Denuncia que los gobiernos europeos están más preocupados de cerrar la ruta del Mediterráneo central que de los abusos a los migrantes
MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha acusado este martes a los gobiernos europeos de ser "cómplices" en la tortura y la explotación de la que están siendo víctimas los miles de migrantes y refugiados que se encuentran detenidos en Libia en condiciones terribles por parte de las autoridades libias y otros actores en el país.
"Cientos de miles de refugiados y migrantes atrapados en Libia están a merced de las autoridades libias, las milicias, los grupos armados y los traficantes que a menudo trabajan ininterrumpidamente juntos por beneficio económico", ha denunciado el director para Europa de Amnistía, John Dalhuisen, incidiendo en que "decenas de miles de ellos son mantenidos de forma indefinida en superpoblados centros de detención donde son sometidos a abusos sistemáticos".
Según Dalhuisen, "los gobiernos europeos no solo son plenamente conscientes de estos abusos" sino que "al apoyar activamente a las autoridades libias a parar las travesías por mar y contener a las personas en Libia, son cómplices de estos crímenes".
"Al apoyar a las autoridades libias en que atrapen a las personas en Libia, sin exigir que aborden el abuso endémico a refugiados y migrantes o que incluso reconozcan que existen refugiados, los gobiernos europeos han mostrado donde están sus verdaderas prioridades: a saber, el cierre de la ruta del Mediterráneo central, con escasa consideración hacia el sufrimiento causado", ha lamentado el responsable de Amnistía en un comunicado.
Así las cosas, ha reclamado a los gobiernos europeos que se replanteen su cooperación con Libia y permitan la llegada a Europa "por canales legales, incluido el reasentamiento de decenas de miles de refugiados".
Sobre todo, ha subrayado Dalhuisen, los países de la UE deben "insistir en que las autoridades libias pongan fin a la política y la práctica de arrestos arbitrarios y detención de refugiados y migrantes, liberar inmediatamente a todos los extranjeros retenidos en centros de detención, y permitir que ACNUR opere sin restricciones".
RED DE COLUSIÓN EN LIBIA
En su informe, 'La oscura red de colusión de Libia', Amnistía muerta que los guardacostas libios, con apoyo de países de la UE e incluso un barco donado por Italia, han interceptado a migrantes en el mar, devolviéndoles a los centros de detención que opera el Departamento para Combatir la Migración Ilegal (DCIM), en los que se calcula que hay unas 20.000 personas.
Asimismo, los refugiados y migrantes con que ha hablado la ONG han contado como los "guardias de los centros de detención regularmente torturan a detenidos para extorsionarles dinero, liberando a aquellos que pueden pagar y a veces entregándolos a traficantes que garantizan su salida de Libia en cooperación con los guardacostas".
Según Amnistía, la connivencia entre guardacostas y traficantes ha quedado expuesta por las marcas encontradas en algunos botes, a los que se permite abandonar las aguas libias sin ser interceptados. En algunos casos, ha precisado, los guardacostas incluso escoltan las embarcaciones hasta aguas internacionales.
Por otra parte, la ONG ha puesto el acento en el hecho de que el buque donado por Italia a los guardacostas estuvo implicado en un incidente en el que hasta 50 migrantes se ahogaron por las "acciones irresponsables" de los guardacostas que "ignoraron los protocolos básicos de seguridad" e impidieron al barco de la ONG Sea-Watch rescatar a quienes iban a bordo de la embarcación. Los supervivientes fueron llevados a tierra a Libia.