MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha mostrado este jueves su preocupación por la ejecución de varias personas en Guinea Ecuatorial sólo unas semanas antes de que el Gobierno de Teodoro Obiang anunciase una "moratoria temporal" de la pena de muerte y ha reclamado la plena abolición de este tipo de castigo.
La ONG ha denunciado que a finales de enero murieron al menos cuatro --y "posiblemente nueve"-- personas condenadas a muerte en Guinea Ecuatorial. "Es posible que el Estado haya ejecutado a todos los presos" condenados a la pena capital, ha advertido.
Dos semanas después, el Obiang firmó una moratoria y "pasos hacia la abolición" que no fue anunciada hasta el 4 de marzo, cuando el viceprimer ministro Alfonso Nsue Mokuy trasladó la decisión al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La resolución, que debe ser ratificada por el Parlamento o mediante un referéndum, insta a los jueces a dictar penas de prisión.
La presidenta del Senado ecuatoguineano, María Teresa Efua Asangono, declaró el 19 de marzo que la moratoria significa la suspensión indefinida de las ejecuciones y afirmó que la intención del Ejecutivo es abolir la pena de muerte de la Constitución.
Amnistía Internacional teme, sin embargo, que la moratoria sea en realidad una estrategia de Obiang para obtener la admisión en la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa. El ingreso de Guinea Ecuatorial en este foro será debatido en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en julio en Timor Oriental.
EJECUCIONES
Las dudas de Amnistía Internacional se basan en las informaciones sobre las supuestas ejecuciones de al menos cuatro personas el 31 de enero de 2014, las primeras de las que se tiene constancia desde 2010. Los cuatro reclusos --uno de ellos de nacionalidad maliense-- murieron fusilados tras ser condenados por delitos de asesinato entre 2003 y 2013.
La ONG también ve "posible" que el 30 de enero otros cuatro reos fuesen ejecutados "en secreto" a las afueras de la capital y uno más en Mbini, en la costa oeste del país. Amnistía ha dicho desconocer si existen más personas condenados a muerte en el país africano.