Alerta de la falta de atención por parte de las autoridades nigerianas y recuerda que fueron víctimas de secuestro y esclavitud sexual
MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este viernes abusos y violaciones a manos de las Fuerzas Armadas de Nigeria contra las niñas de Chibok que fueron secuestradas en 2014 por el grupo terrorista Boko Haram y lograron posteriormente huir de su cautiverio.
En su informe 'Ayudadnos a reconstruir nuestras vidas', la organización ha indicado que las menores, que fueron víctimas de "secuestro, esclavitud sexual, matrimonio forzoso y otros delitos graves a manos de Boko Haram", se encuentran ahora "desatendidas" por parte de las autoridades nigerinas. Así, han advertido de que "en muchos casos, su huida fue seguida de más violaciones de sus derechos bajo custodia militar".
En este sentido, ha reivindicado que reciban "ayuda" y "apoyo especializado que propicie su integración" por parte de las autoridades. "Las niñas y jóvenes que escaparon del cautiverio de Boko Haram en el noreste de Nigeria tuvieron que soportar aún más sufrimiento". "Algunas incluso han sido sometidas a detenciones ilegítimas y, ahora que intentan rehacer sus vidas, carecen del apoyo suficiente", recoge el texto.
"Tras huir, las que se libraron de la detención ilegal fueron abandonadas a su suerte en campos de desplazamiento entre millones de personas más que necesitaban asistencia humanitaria. Desde ahí, algunas fueron reunidas con sus esposos de Boko Haram, que estaban en un campo de tránsito dirigido por el Gobierno después de rendirse, quedando expuestas a abusos continuados", ha aseverado el documento.
La directora regional de Amnistía para África Occidental y Central, Samira Daoud, ha indicado que muchas de ellas, que son ya mujeres, "vieron su infancia robada y fueron sometidas a un sinfín de crímenes de guerra y lesa humanidad, así como otros abusos y violaciones de sus derechos fundamentales". "Ahora demuestran una valentía encomiable al intentar hacerse con el control de su futuro", ha dicho.
"Una cantidad ingente de niñas han sufrido abusos terribles a manos de Boko Haram, y muchas supervivientes fueron posteriormente detenidas o abandonadas por su Gobierno. Ahora, están enviando un mensaje muy claro al Gobierno nigeriano y sus socios internacionales. Necesitan con urgencia más ayuda especializada para rehacer su vida", ha recalcado.
La organización ha hecho hincapié en que los "graves delitos" cometidos contra estas menores acarrean "consecuencias duraderas y específicas de su edad y género, lo que incluye complicaciones médicas y estigma, además del rechazo de sus familias y comunidades". Todo esto, aclara, afecta a su acceso a la educación y su capacidad y deseo de casarse nuevamente.
En su respuesta, las fuerzas nigerianas han rechazado todas las acusaciones y han puntualizado que "respetan los Derechos Humanos a la hora de desempeñar sus operaciones". Así, han señalado que las fuentes de Amnistía "no son fiables".
ARRIESGAR SU VIDA PARA HUIR
Cerca de medio centenar de niñas y jóvenes han afirmado que arriesgaron su vida y la de sus hijos para huir de Boko Haram. Muchas han dicho haber tenido que realizar viajes "espeluznantes" de hasta doce días con escaso alimento.
Algunas de ellas fueron rescatadas por las fuerzas nigerianas o miembros de la Fuerza Especial Conjunta Civil, milicia respaldada por el Estado, que más tarde "sometieron a muchas de ellas a detenciones ilegales", según Amnistía, que apunta a que a lo largo del conflicto, las fuerzas nigerianas han sometido a miles de niños y niñas a detenciones arbitrarias durante largos periodos de tiempo.
Un total de 31 niñas y mujeres jóvenes han señalado que estuvieron bajo custodia durante periodos que van entre varios días y casi cuatro años a partir de 2015. Además, han puntualizado que fueron insultadas por los militares, que las llamaban "esposas de Boko Haram". Varias han descrito palizas y condiciones terribles bajo custodia, equiparables a tortura u otros malos tratos.
El texto sostiene que muchas jóvenes fueron detenidas junto a sus hijos y que varias dieron a luz estando bajo custodia, según el documento de Amnistía. La organización ha lamentado que ninguna tuvo acceso a representación legal, lo que supone una "clara violación del Derecho Internacional".
No obstante, desde 2016, la mayoría de las que estaban en detención ilegal en el cuartel de Giwa fueron trasladadas al centro de acogida provisional de Bulumkutu, donde pudieron acceder a algunos servicios.
MATRIMONIO FORZOSO
La ONG ha afirmado que, una vez secuestradas, la mayoría de estas niñas eran sometidas a matrimonios forzosos, prácticas habituales por parte de Boko Haram, que considera que están "en edad" de casarse.
Como "esposas", las niñas eran utilizadas de múltiples formas, por ejemplo para servir a sus "esposos" de esclavas sexuales y domésticas. Al menos 33 supervivientes de matrimonio forzoso han contado a Amnistía que sus "maridos" las violaban. HA --nombre ficticio-- era adolescente cuando "aceptó" casarse para impedir que mataran a su padre. Contó a Amnistía que recibía golpes cuando rechazaba a su "esposo" y que este la violaba con frecuencia.
Un total de 28 entrevistadas por la organización han asegurado haber tenido hijos como resultado de la violencia sexual, y cerca de 20 de ellas todavía eran niñas cuando dieron a luz. Todas las secuestradas fueron amenazadas para que se sometieran a unas normas estrictas, con graves limitaciones de su libertad de circulación, recalca el informe.
"Toda infracción real o supuesta de esas normas implicaba un castigo físico y, en algunos casos, largos periodos de prisión. Boko Haram aplicaba los castigos públicamente para infundir miedo y ejercer el control. Al menos 31 niñas entrevistadas fueron obligadas o presenciar castigos que incluían azotes, amputaciones y decapitaciones", sostiene el documento.
Boko Haram usaba también a las niñas para cometer ataques suicidas con bombas a gran escala. Desde mediados de 2014 a 2019, la mayoría de los atentados suicidas con bombas perpetrados por el grupo terrorista fueron llevados a cabo por mujeres.