Amnistía denuncia atrocidades "desenfrenadas" contra la población civil en las zonas de mayoría anglófona de Camerún

La ONG pide a las autoridades que investiguen las acusaciones y que los responsables de estos crímenes rindan cuentas

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha denunciado este martes las atrocidades "desenfrenadas" contra la población civil en las regiones de mayoría anglófona de Camerún, sumidas en un conflicto desde 2017, y ha reclamado a las autoridades que actúen para poner fin a la situación e investiguen estos abusos, entre los que hay asesinados, torturas y violaciones.

El informe, 'Con o contra nosotros: la población atrapada entre el Ejército, los separatistas armados y las milicias en el noroeste de Camerún', expone crímenes cometidos por todas las partes en estas regiones --Noroeste y Suroeste--, principalmente desde 2020 y subraya la necesidad "urgente" de dar protección a los que denuncian estas atrocidades.

"Pedimos a las autoridades camerunesas que investiguen las acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos y otros crímenes contemplados por el derecho camerunés cometidos en el contexto de violencia armada en las regiones anglófonas y procesar y castigar a los responsables de estas violaciones en juicios justos ante tribunales independientes, imparciales y competentes", ha manifestado la directora de Amnistía Internacional para África Occidental y Central, Samira Daoud.

Así, ha hecho hincapié en que "las víctimas de estos crímenes y violaciones tienen derecho a la justicia y la reparación" por los abusos en estas regiones a raíz de la crisis desatada a causa de la violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad de las manifestaciones contra la marginación de la minoría anglófona.

La investigación ha sido llevada a cabo por la ONG a través de dos visitas realizadas al país entre noviembre de 2022 y marzo de 2023, en las que se entrevistó a más de cien víctimas, representantes de organizaciones no gubernamentales, periodistas y comisionados de la Comisión de Derechos Humanos de Camerún (CHRC).

Un hombre ha relatado que separatistas armados atacaron en marzo de 2022 a miembros de la comunidad fulani en la aldea de Mobokop-Tanyi, donde quemaron su casa con dos de sus hijos y su esposa en su interior. "Tirotearon a mi esposa y, cuando estaba en el suelo, la quemaron junto a mis dos hijos, de siete años y seis meses, que estaban durmiendo en la casa", ha lamentado.

Amnistía Internacional ha apuntado que se ha publicado en redes sociales retórica discriminatoria e incendiaria contra miembros de la comunidad fulani mbororo, mientras que un líder separatista describió a los integrantes de este grupo como "agresores".

"Se trasladaron a Ambazonia --nombre dado por los separatistas a esta zona de Camerún-- desde otro país, a nuestro territorio. Atacan a nuestro pueblo. Los matamos, quemamos sus casas y destruimos sus tierras de cultivo. Si somos capaces de matarlos a todos, los mataremos a todos y no habrá lamentos", dijo durante una entrevista retransmitida en Facebook.

Milicias de los fulani mbororo han estado igualmente implicadas en asesinatos y en la destrucción de viviendas en la Región Noroeste, en algunas ocasiones con la ayuda o la complacencia de las tropas camerunesas. Así, unos 45 hombres armados descritos como fulani, haousssa y aku, acompañados de soldados cameruneses, mataron a cinco personas en Gheidze el 18 de octubre de 2021.

ABUSOS DE LAS FUERZAS ARMADAS

El informe apunta además a graves violaciones de los Derechos Humanos por parte de las fuerzas de seguridad en Bui, en la Región Noroeste, incluidas ejecuciones extrajudiciales, violaciones y violencia sexual contra mujeres, según testimonios de víctimas desplazadas en Bafoussam y Douala.

Una de las víctimas ha dicho que los militares "cometieron atrocidades" tras irrumpir en su aldea el 3 de septiembre de 2021. "Cuando los vi, cogí rápidamente a mi hija y entramos en casa. Cerramos la puerta, pero la rompieron. Empezaron a registrar la casa y pidieron a mi marido que se tumbara en el suelo. Un militar me violó", ha dicho.

"Después nos cogieron a mí y a mi hija. Nos pusieron en un vehículo militar y prendieron fuego a la casa. Nos llevaron a su base. Allí había otras seis mujeres. La más joven tenía doce años. Estuvimos allí dos meses y dos semanas. Cada día (los militares) nos violaban, uno detrás de otro", ha manifestado.

Amnistía Internacional ha indicado que el informe examina además la cooperación militar entre Camerún y sus socios internacionales, con un foco sobre el origen y el desvío de armas. Vídeos en redes sociales publicados por grupos separatistas sugieren que algunas de las armas usadas en dichos crímenes fueron robadas al Ejército, que las obtuvo con apoyo extranjero.

"Pedimos a los socios internacionales de Camerún, incluidos los gobiernos de Francia, Reino Unido, Bélgica, Croacia, Israel, Rusia, Serbia y Estados Unidos, que lleven a cabo valoraciones rigurosas sobre riesgos para los Derechos Humanos antes de enviar más armas y que supervisen el uso final para garantizar que la ayuda militar no contribuye a más abusos de los Derechos Humanos", ha dicho Daoud.

"Allá donde haya pruebas creíbles de que las armas están siendo desviadas a grupos armados acusados de cometer graves crímenes, la entrega de esta ayuda militar debe ser suspendida hasta que se adopten medidas para garantizar que todas las entregas y que las armas son usadas de forma responsable y por usuarios autorizados", ha explicado.

FALLOS EN LA RESPUESTA ANTE LOS ABUSOS

Por otra parte, Amnistía Internacional ha lamentado que la respuesta a la crisis por parte de las autoridades políticas y judiciales ha implicado, hasta el momento, más violaciones de Derechos Humanos, ya que en lugar de investigar realmente los delitos cometidos por separatistas armados, las autoridades han acusado a ciertas personas que denuncian las atrocidades de ser separatistas o simpatizantes.

A ello se suma la falta de transparencia en las investigaciones de los delitos cometidos por las Fuerzas Armadas, lo que genera preocupaciones sobre la impunidad ante estos abusos, mientras que los intentos de las autoridades de restringir la libertad de expresión y el derecho a la información han empeorado la situación.

En este contexto, los activistas, abogados y periodistas que han denunciado las atrocidades cometidas por las fuerzas de seguridad han sido objeto de procesos judiciales, detenciones arbitrarias y amenazas, con algunos de ellos siendo juzgados ante tribunales militares.

Por ello, el informe plantea profundas preocupaciones por la falta de cooperación de las autoridades camerunesas con las instituciones internacionales y regionales de Derechos Humanos. Las repetidas solicitudes de misiones de investigación no han recibido respuesta, lo que obstaculiza los esfuerzos para evaluar la situación y abogar por la justicia.

"Las autoridades deben garantizar que los arrestos y las detenciones se llevan a cabo de conformidad con el Derecho y las normas internacionales de Derechos Humanos, y deben brindar protección a los periodistas, defensores de los Derechos Humanos y activistas que enfrentan amenazas", ha zanjado Daoud.