MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Miles de civiles iraquíes agotados que huyen de los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos suníes están varados en puestos de control con la región autónoma del Kurdistán, según ha denunciado este miércoles Amnistía Internacional.
Según ha indicado la ONG en un comunicado, casi todas las familias entrevistadas por su equipo de investigadores desde la noche del martes y este miércoles son chiíes turcomanos que han huído de Tal Afar después de que la localidad fuera tomada por el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) hace dos semanas.
Desde entonces, han estado en la zona de Sinjar, más al oeste hacia la frontera con Siria, pero no se sienten seguros ya que el ISIS tomó recientemente el control de algunas zonas de la frontera.
"Miles de civiles asustados han dejado sus hogares y sus vidas atrás solo para encontrarse atrapados en las calles. Las autoridades regionales kurdas tienen una obligación de permitir a los civiles iraquíes que buscan huir de los combates para entrar o pasar por zonas del Kurdistán", ha reclamado la asesora de respuesta de crisis de Amnistía Internacional, Donatella Rovera.
Un padre de ocho hijos que había conducido durante casi siete horas desde Sinjar y evitando Mosul y Tal Afar ha explicado que no quieren quedarse en Kurdistán. "Simplemente queremos cruzar para coger la carretera hacia el sur con destino a Bagdad y luego hacia Nayaf en el sur", ha precisado.
Según Amnistía, los suníes que han huído de las zonas bajo control del ISIS por temor a bombardeos del Gobierno también se enfrentan a cada vez más problemas para entrar en el Kurdistán. Algunos de ellos han renunciado a entrar y han vuelto a sus casas, donde viven con miedo, ha precisado la ONG.
Alrededor de un millón de personas se han visto desplazada sen Irak desde enero de este año, cuando los islamistas se hicieron con el control de las ciudades de Faluya y Ramadi, en la provincia de Anbar. Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM) había 10.000 desplazados internos en Sinjar a fecha del 25 de junio.