Amnistía y HRW denuncian torturas contra mujeres activistas encarceladas en Arabia Saudí

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Varias de las mujeres activistas que fueron detenidas por las autoridades de Arabia Saudí el pasado mes de mayo han sido torturadas bajo custodia, según han denunciado Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) en sendos comunicados, precisando que una de ellas incluso ha intentado suicidarse tras lo ocurrido.

Según Amnistía, que cita tres testimonios, varios activistas saudíes, entre ellos mujeres, que están detenidos de forma arbitraria sin cargos desde mayo en la prisión de Dhahban han sido objeto de acoso sexual, tortura y otras formas de malos tratos.

De acuerdo con la información recabada por la organización, los activistas han sido sometidos a electrocuciones y flagelaciones, lo que ha dejado a algunos con problemas para caminar o mantenerse en pie. A uno de ellos se le colgó del techo y a una de las mujeres interrogadores enmascarados la sometieron a acoso sexual.

Por su parte, HRW ha denunciado que tres de las activistas detenidas han sido sometidas a electrochoques, latigazos en las muñecas así como abrazos y besos a la fuerza.

Según las fuentes consultadas por la organización, estas torturas se produjeron al inicio de su detención, sin que esté claro si el objetivo era arrancarles confesiones. Tras los interrogatorios, las mujeres presentaban signos de tortura como problemas para caminar, temblores incontrolados de las manos o marcas y arañazos en sus caras y cuellos.

Ambas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han coincidido en destacar que esta información se conoce en un momento en que Arabia Saudí está en el punto de mira por el asesinato del periodista Yamal Jashogi, crítico con la familia real, en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre.

"Solo unas semanas después del despiadado asesinato de Yamal Jashogi, estas informaciones estremecedoras de tortura, acoso sexual y otras formas de maltrato, de verificarse, exponen indignantes violaciones de los Derechos Humanos adicionales por parte de las autoridades saudíes", ha sostenido la directora de investigación para Oriente Próximo de Amnistía Internacional, Lynn Maalouf.

"Las autoridades saudíes son directamente responsables del bienestar de estas mujeres y hombres detenidos. No solo se les ha privado de su libertad desde hace meses, simplemente por expresar pacíficamente sus puntos de vista, sino que se les está sometiendo a un horrible sufrimiento físico", ha denunciado.

"Cualquier brutal tortura de mujeres activistas saudíes mostraría que las autoridades saudíes no tienen límites en su campaña gratuita contra los críticos y los activistas de Derechos Humanos", ha señalado por su parte el subdirector para Oriente Próximo de HRW, Michael Page. "Cualquier gobierno que tortura a mujeres por reclamar derechos básicos debería enfrentarse a la crítica internacional, no al apoyo sin pestañear de Estados Unidos y Reino Unido", ha considerado.

"Mientras el mundo está buscando respuestas al salvaje asesinato de Yamal Jashogi, la suerte de mujeres y activistas de los Derechos Humanos en las prisiones saudíes sigue pendiente de un hilo", ha lamentado Page.

En este sentido, ha defendido que "los líderes mundiales deberían pedir a Mohamed bin Salmán (el príncipe heredero) que ponga fin a su campaña contra las críticas". Asimismo, Page ha considerado que "otros países deberían dejar de armar a Arabia Saudí mientras continúe sus ataques ilegales en Yemen", donde comanda una coalición militar que apoya al Gobierno yemení frente a los rebeldes huthis.

Desde Amnistía Internacional han coincidido en el llamamiento. "La comunidad internacional debe adoptar medidas sustanciales para presionar a Arabia Saudí para que ponga en libertad de forma inmediata e incondicional a todos los encarcelados por ejercer pacíficamente sus Derechos Humanos", ha reclamado Lynn Maalouf.

Ambas ONG han recordado que las activistas fueron detenidas tan solo semanas antes de que se levantara en el reino la prohibición de conducir a las mujeres, una de las reivindicaciones que estas habían venido formulando desde hacía años junto a otras. Algunas de ellas han sido acusadas de "contacto sospechoso" con extranjeros y los medios estatales las han tachado de traidoras.