Acusa a las autoridades de incautar cientos de miles de vehículos como represalia contra mujeres
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades iraníes han endurecido sus políticas de vigilancia para imponer a las mujeres la utilización del velo en espacios públicos, con todo tipo de medidas de represalia por incumplir las leyes sobre este tema, entre ellas la confiscación del vehículo o la asistencia a clases de 'moralidad', según un informe de Amnistía Internacional que denuncia una "campaña draconiana".
La ONG ha recopilado los testimonios de 46 personas y examinado documentos oficiales para lamentar que haya mujeres perseguidas simplemente por ejercitar sus derechos a la autonomía corporal y a la libertad de expresión y de creencias. Desafiar al régimen puede implicar condenas de azotes o prisión, en un ambiente represivo que se extiende tras la muerte hace más de dos años de la joven Mahsa Amini.
La directora adjunta de Amnistía para Oriente Próximo, Diana Eltahawy, ha denunciado en un comunicado que "las autoridades iraníes están aterrorizando a mujeres y niñas al someterlas continuamente a vigilancia y control policial, lo que altera su vida cotidiana y les causa enorme angustia".
Desde abril de 2023, la Policía de la Moral ha ordenado la confiscación de cientos de miles de vehículos conducidos por mujeres o con pasajeras femeninas, incluso de nueve años, que no llevaban el hiyab o lo llevaban de forma "inapropiada".
Además, las autoridades han llevado a cabo operaciones masivas de parada y control de vehículos al azar para interceptar a mujeres conductoras y verificar si sus vehículos están sujetos a algún tipo de aviso de confiscación. Algunas de las mujeres consultadas por Amnistía cuentan que quedaron abandonadas en autopistas de mucho tráfico o en ciudades alejadas de su lugar de residencia.
En muchos de estos casos, las autoridades permiten recuperar el vehículo en un plazo de entre 15 días y un mes, siempre y cuando se hayan abonado tarifas arbitrarias y que la mujer o la niña --o un familiar varón-- se haya comprometido por escrito a acatar las normas relativas al velo. En otros casos, especialmente si se alega incumplimientos reiterados, puede ser necesario el dictamen de un juez.
Las mujeres también han denunciado que el acceso a transportes públicos, aeropuertos y servicios bancarios puede depender de llevar el velo o de la longitud y holgura de la ropa. Según estos testimonios, la vigilancia policial suele ir acompañada de insultos machistas y amenazas.
Una mujer ha contado el caso de su sobrina, de 21 años, que recibió un puñetazo en el pecho en el metro de Teherán, mientras que una adolescente de 17 años ha asegurado que, después de que una cámara de vigilancia la grabase sin velo en clase, fue expulsada temporalmente y amenazada por la directora de la escuela.
JUICIOS Y CONDENAS
Algunos casos terminan en juicio. Amnistía Internacional tiene constancia de 15 mujeres adultas y una adolescente procesadas por no llevar velo, portarlo de manera inadecuada o utilizar una gorra. Las autoridades no publican estadísticas sobre este tema, pero en enero el jefe de la Policía de Qom reconoció que sólo en esta provincia había cerca de 2.000 causas penales abiertas desde marzo de 2023.
La responsable de Amnistía Internacional para Oriente Próximo ha advertido de que esta "persecución" se ha "intensificado" unas semanas antes de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decida si amplia la misión de investigación sobre Irán, por lo que ha llamado a dar luz verde a dicha prórroga.
"Los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben abordar la crisis de impunidad por los ataques a mujeres y niñas y garantizar que un mecanismo internacional independiente sigue recopilando, consolidando y analizando pruebas con vistas a futuras actuaciones judiciales", ha subrayado Eltahawy.