Amnistía Internacional pide una investigación por el ataque a un campo de exiliados iraníes en Irak

MADRID, 30, (EUROPA PRESS)

La organización humanitaria Amnistía Internacional ha pedido que se realice una investigación por el ataque a un campo de exiliados iraníes en Irak, un acto que ha sido reivindicado por la milicia chií iraquí, al Mukhtar, en el que murieron 23 personas.

"Ha sido un acto de violencia horrible contra los residentes del campamento que no puede ser ignorado por las autoridades iraquíes. Se necesita realizar una investigación rápida, independiente y efectiva sobre este ataque y garantizar que este acto sea tratado por la justicia", ha afirmado el subdirector de Amnistía Internacional en Oriente Próximo y el norte de África, Said Boumedouha.

Entre los fallecidos en el ataque ocurrido en el 'Campamento de la Libertad', en el noreste de Bagdad, se encuentra una mujer aunque también ha herido a decenas. El campamento acoge a un total de 2.250 exiliados, muchos de ellos integrantes del grupo opositor de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.

Boumedouha también ha declarado que el hecho de no haber realizado investigaciones sobre otros casos similares ocurridos con anterioridad hace que se envíe el mensaje de que "los residentes de estos campamentos pueden ser asesinados con total impunidad".

Los testigos que se encontraban en el lugar han afirmado a Amnistía Internacional que el ataque comenzó a las 7.40 de la tarde cuando los exiliados que se encontraban en el campamento iban a cenar. Al menos veinte personas murieron en el acto mientras que otras tres fallecieron en un hospital de Bagdad después de haber sido trasladadas. Los residentes han confirmado que unos 80 misiles alcanzaron el campamento y que además dañaron los generadores de electricidad que se habían instalado en el lugar.

El Gobierno iraquí ha publicado un comunicado en relación con el suceso aunque otros Gobiernos, al igual que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha condenado el ataque.

"Las autoridades iraquíes han mantenido su silencio ante el asesinato de 23 personas. La destrucción causada por el ataque a dejado a muchos residentes en unas condiciones desesperadas", ha afirmado Boumedouha. Además ha insistido en que el Gobierno iraquí debe "restablecer urgentemente la electricidad y el agua y adecuar un nuevo lugar para los exiliados que huyeron del campamento".