MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha lamentado este viernes la pena de dos años de cárcel dictada en Rusia contra tres integrantes del grupo punk Pussy Riot y ha calificado la sentencia como "un duro golpe para la libertad de expresión".
Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich --de 29, 24 y 22 años de edad, respectivamente-- han sido condenadas este viernes por un tribunal del país a dos años de cárcel por cometer un delito de "vandalismo motivado por odio religioso" por irrumpir en la mayor catedral ortodoxa de Moscú el pasado febrero, donde cantaron una canción con la que pedían la dimisión del entonces primer ministro, Vladimir Putin.
Para Amnistía, este juicio ha tenido "motivación política" y ha recordado que las tres mujeres participaron en una protesta "ofensiva" pero "legítima". La organización considera a las tres activistas presas de conciencia.
El director del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen, ha pedido a las autoridades rusas que anulen la sentencia y liberen de forma "inmediata e incondicional" a las integrantes de Pussy Riot.
Dalhuisen ha señalado que Tolokonnikova, Alyojina y Samusevich realizaron una acción "calculada" con el objetivo de causar un impacto, "y lo lograron".
"Al condenarlas a dos años de cárcel, Rusia está imponiendo unos límites a la libertad de expresión equivocados", ha añadido el representante de Amnistía, que ha advertido de una creciente ola represiva por parte de las autoridades rusas tras las movilizaciones postelectorales.
Según Dalhuisen, "este juicio no es sino otro ejemplo más de los intentos del Kremlin de disuadir y deslegitimar la disidencia, lo que probablemente tenga un efecto indeseado".