ESTAMBUL, 10 Jun. (Reuters/EP) -
El Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal órgano aglutinador de la oposición siria, ha elegido este domingo al activista kurdo Abdelbasset Sida como su nuevo líder, en el marco de una cumbre celebrada en Estambul (Turquía).
Sida era el único candidato existente para presidir el CNS, integrado por 33 representantes de los distintos grupúsculos que conforman la Secretaría General del principal órgano político de la oposición en el exilio.
Así lo ha confirmado el prominente activista sirio y miembro del CNS Obeida Nahas en su perfil en la red social Twitter. "El doctor Seida, una figura nacional de los sirios kurdos, sucede al líder saliente, Burhan Ghalioun, que dimitió hace tres semanas", ha reseñado Nahas.
Sida, de 56 años y exiliado en Suecia, ha declarado a Reuters que "la más importante de las tareas ahora es reformar el CNS y reestructurarlo", en alusión al equilibrio de fuerzas existentes en su seno y a su expansión entre las otras ramificaciones de la oposición, reacias a unirse al CNS, copado por miembros afines a los Hermanos Musulmanes.
De hecho, la dimisión de Ghalioun, que ha liderado el CNS desde su fundación en agosto del pasado año, se precipitó a raíz de una ola de críticas procedentes de los sectores minoritarios como los kurdos, los ismaelíes y los drusos, quienes le acusaron de ignorarles y anteponer los intereses de la mayoría suní.
LAS MINORÍAS SIRIAS
Bassam Ishak, un miembro de la Secretaría General del CNS, ha remarcado que Sida ha sido nombrado para cumplir con las demandas existentes en el seno de la organización y procedentes de Siria, en pos de mejorar la calidad democrática interna.
Sida dispone de un mes para convenir una cumbre que reúna a toda la plana del CNS en una cita en el que se podría nombrar incluso a un nuevo presidente y a una nueva cúpula, de acuerdo con Ishak.
Fuentes opositoras han defendido, además, que la designación de Sida podría favorecer la afiliación de más ciudadanos kurdos, una población que se estima algo superior a un millón de personas en Siria y que ha protagonizado numerosas manifestaciones contra el régimen de Al Assad, aunque sin llegar a ser multitudinarias.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), perseguido por el Gobierno turco, un antiguo aliado de Damasco y ahora crítico del régimen sirio, goza del respaldo del presidente Al Assad. Hasta se ha llegado a especular con que milicianos del PKK hayan aniquilado a activistas kurdos opuestos al régimen sirio.
La cuestión de fondo más importante, sin embargo, es el 'statu quo' que la población kurda demanda, en favor de la constitución de una región semiautónoma similar a la de los kurdos residentes en el noroeste de Irak.