MADRID, 15 NOV. (EDIZIONES) -
Tal día como hoy, en 1945, recibía el premio Nobel de Literatura la escritora chilena Gabriela Mistral, uno de los principales referentes de la poesía universal. A sus 56 años, se convirtió en la primera autora latinoamericana en recibir el prestigioso galardón.
Lucila de María Godoy Alcaya, más conocida por el pseudónimo de Gabriela Mistral, nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, una pequeña región al norte de Chile a la que años más tarde rendiría homenaje en sus versos. Abandonada por su padre a los cuatro años, la joven supo encontrar en la poesía una forma de afrontar su sufrimiento.
Con apenas 20 años, una nueva tragedia sacudió su vida: el suicidio de su primer gran amor, Romelio Ureta Carvajal, al que dedicaría su obra 'Sonetos de la muerte'. A raíz de esta publicación, Gabriela Mistral adquirió gran popularidad y consiguió que en 1922 el Instituto de las Américas de Neueva York publicara su primer libro 'Desolación'.
A lo largo de su vida, Mistral mantuvo un férreo compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres y abanderó la lucha por el mestizaje reivindicando el uso de indigenismos en el lenguaje. En el 72º aniversario de su proclamación como ganadora del Nobel de Literatura, repasamos algunas de las citas más célebres de la poetisa chilena:
"En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas".
"Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino".
"El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde".
"Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad".
"La experiencia es como un billete de lotería comprado después del sorteo. No creo en ella".
"Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo".
"Tener patria es un regalo al que de tarde en tarde hay que corresponder".
"Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad".
"La enseñanza de los niños es tal vez la forma más alta de buscar a Dios".
"Las mujeres formamos un hemisferio humano. Toda ley, todo movimiento de libertad o de cultura nos ha dejado por largo tiempo en la sombra".