MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha alertado este viernes de que 1.283 migrantes han muerto en su intento de cruzar el Mediterráneo a lo largo de 2019, mientras que otros 110.669 han logrado llegar a Europa en lo que supone el sexto año consecutivo de multitudinarias llegadas.
Los últimos datos de la organización señalan un descenso respecto a los 2.299 muertos registrados en el mismo periodo de 2018 en el mar. Desde 2014 han perecido cerca de 20.000 personas que se embarcaron en la ruta para alcanzar las costas europeas. La cifra de llegadas, por otra parte, tan solo ha disminuido un 5 por ciento respecto al año anterior.
La ruta central del Mediterráneo --entre el norte de África e Italia-- sigue siendo el itinerario más mortífero de la región. Según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, una de cada 33 personas que han tratado de cruzar el Mediterráneo central en 2019 ha muerto. En 2018, la proporción se situaba en una de cada 35, mientras que en 2017 en una de cada 51.
A pesar de que la cifra de migrantes muertos registrada por el proyecto de la OIM a nivel mundial ha descendido de 2.299 en 2018 a 2.183 en 2019, estos datos no incluyen el creciente número de naufragios que no han podido ser confirmados.
En este sentido, la OIM ha resaltado en un comunicado que las cifras dadas este año no reflejan con efectividad los "barcos fantasmas" que han desaparecido en el Mediterráneo a lo largo de 2019, que se traducen en un total de 413 desaparecidos en el mar cuyas muertes no han podido ser verificadas.
Así, la organización hace hincapié en que a pesar de que el número de muertes de migrantes registrado en 2019 es menor respecto a años anteriores, cientos de personas podrían haber muerto sin dejar rastro.
"Los restos de las personas perdidas en el mar este año nunca se encontrarán, como miles de otras perdidas en el Mediterráneo. Cada año que continúan estas muertes significa que más familias viven en el limbo, sin saber si un pariente está vivo o muerto", ha lamentado Frank Laczko, director del Centro de Análisis Global de Datos de la OIM.
"Si vienes de un país de altos ingresos se harán esfuerzos para encontrar e identificar tu cuerpo si desapareces. Lo mismo no se aplica si eres un migrante indocumentado", ha aseverado.
En otras partes del mundo, las muertes registradas han aumentado en 2019 en varias regiones del mundo, entre ellas Europa, el sureste asiático y Oriente Próximo. El mayor aumento de defunciones ha tenido lugar en América, donde se ha confirmado la muerte de 787 hombres, mujeres y niños migrantes, en comparación con los 593 confirmados en 2018, un aumento de casi el 33 por ciento.
De estos fallecimientos, el 60 por ciento ha tenido lugar en la frontera entre México y Estados Unidos. El año pasado, la OIM registró 444 muertes en dicha zona. La mayoría de ellos son venezolanos, guatemaltecos, mexicanos, haitianos, hondureños y salvadoreños, entre otros.