El grupo escindido acusa a Ruanda y Uganda de apoyar al M23 y promete apoyar las operaciones del Gobierno congoleño
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un antiguo alto cargo del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), activo en el este de República Democrática del Congo (RDC), ha anunciado su escisión y la creación de una nueva "fuerza de autodefensa" llamada Resistentes Patriotas Congoleños/Fuerza de Ataque (PARECO/FF).
Sendugu Museveni, un antiguo integrante del comité político del M23, ha resaltado que el objetivo de esta nueva milicia es combatir al grupo rebelde y ha manifestado que centra sus operaciones en la localidad de Chugi, en el territorio de Masisi, según ha informado el portal de noticias Congo Profond.
Así, ha manifestado que su objetivo es "salvar la patria en peligro" y ha agregado que busca "defender el territorio nacional y proteger sus fronteras para restaurar la paz en RDC en general y en el este del país en particular", así como "combatir las acciones de los terroristas del M23, apoyados por Ruanda y Uganda".
Museveni ha apuntado también que entre los objetivos de este nuevo grupo figuran "luchar contra el genocidio, los crímenes contra la humanidad, la infiltración de extranjeros en territorio congoleño" y "apoyar al Gobierno de RDC en su lucha para erradicar a grupos terroristas como el M23 y las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) --que juraron lealtad al grupo yihadista Estado Islámico--".
"Nosotros, la PARECO/FF, nos comprometemos a responder con dureza a los ataques del M23 contra ciudadanos pacíficos y a la agresión de Ruanda y Uganda", ha dicho el líder del grupo armado, que ha hecho un llamamiento a otras fuerzas de autodefensa para que se unan en la respuesta ante los ataques del M23.
El anuncio sobre la creación de este grupo ha llegado después de que el M23 afirmara que acepta en principio el acuerdo para un cese de hostilidades a partir del viernes en la provincia de Kivu Norte contra el Ejército y las fuerzas kenianas y ugandesas de la Comunidad Africana Oriental (EAC), aunque avisó de que se reserva cualquier derecho a responder a cualquier ataque.
RDC y Ruanda acordaron el cese de hostilidades, así como una retirada de M23 dos días después de las zonas recientemente conquistadas en la provincia, en el marco de una cumbre en Luanda, la capital de Angola, para avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército de RDC en Kivu Norte, siete años después de que las partes alcanzaran una tregua. Expertos de Naciones Unidas han acusado a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo han negado.
El conflicto ha derivado además en una crisis diplomática entre RDC y Ruanda, país al que Kinshasa acusa de apoyar al M23, si bien Kigali ha rechazado estas afirmaciones y ha cargado contra su vecino por su presunto respaldo al movimiento rebelde de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).