Los contactos en Nairobi implican al Gobierno y a grupos que no firmaron el acuerdo de paz de 2018, que puso fin a la guerra civil
MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El antiguo grupo rebelde y actual partido opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPML-IO), liderado por el vicepresidente primero de Sudán del Sur, Riek Machar, ha anunciado su retirada de las conversaciones de paz en Kenia con otros grupos que no firmaron en un inicio el acuerdo alcanzado en 2018 entre el Gobierno y diversas formaciones armadas.
El SPML-IO ha indicado que el pacto alcanzado el lunes en Nairobi entre las autoridades y varios grupos opositores en torno a ocho compromisos en el marco de las conversaciones de paz "establecen instituciones alternativas" que "reemplazan o van en paralelo" a las creadas a raíz del acuerdo de 2018.
"A la vista de lo anterior, el SPML-IO rechaza los protocolos iniciados y declara su retirada de la Iniciativa Tumaini, dado que se ha desviado de su objetivo inicial de ser un anexo de los Acuerdos de Paz y no un acuerdo al margen", ha dicho, según ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
En este sentido, ha subrayado que "la iniciativa se ha arrogado muchas competencias, incluida ser fundadora, supervisora, coordinadora y organizadora de una conferencia de donantes", antes de reiterar su "compromiso inamovible con una paz inclusiva" y con la aplicación del acuerdo de 2018 como "único marco viable para una paz sostenible y una estabilidad en Sudán del Sur".
Las conversaciones en Nairobi, conocidas como Iniciativa Tumaini --una palabra swahili que significa esperanza--, arrancaron a principios de mayo entre el Gobierno y grupos opositores que no se sumaron al citado acuerdo de 2018, que puso fin a cinco años de guerra civil.
Los protocolos pactados el lunes incluían la formación de una estructura de gobernanza inclusiva y el reparto de las responsabilidades en áreas como funciones ejecutivas, el poder legislativo, de seguridad, de procesos constitucionales, de reformas judiciales y de gestión de elecciones.
El acuerdo fue alcanzado tan solo unos días después de que el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, avisase de que cualquier retraso en las elecciones convocadas para finales de año --una fecha recibida con enorme escepticismo entre la comunidad internacional por la situación de inseguridad en el país-- podría significar un reinicio de la guerra civil.
Kiir ha prometido que el país estará preparado de sobra para celebrar elecciones en diciembre pero sus críticos indican que nada queda más lejos de la realidad: Sudán del Sur todavía está lejos de cumplir los requisitos de seguridad pactados en el acuerdo de paz de 2018, y los analistas denuncian una completa ausencia de independencia en las instituciones judiciales y de seguridad.