BUENOS AIRES, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Aníbal Fernández, antiguo jefe de Gabinete de la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, ha publicado este martes una carta en la que critica la nueva aventura electoral de la líder izquierdista porque, entre otras cosas, no ha contado con él ni con otros "leales".
Fernández, otrora uno de sus más cercanos colaboradores, no se ha referido directamente a Fernández de Kirchner ni a su nueva alianza electoral --Unidad Ciudadana--, pero ha criticado las "nuevas construcciones, uniones de similares características que partiduchos liberales (...) que tienden a orbitar en torno a la estrella".
El ex jefe de Gabinete ha considerado que "estos partiduchos no tienen la densidad ni la carnadura y textura del Movimiento Nacional" y lo ha achacado a que "el peronismo no ha sido invitado". "¿Qué digo invitado? Ha sido más bien desinvitado", ha lamentado.
Una de las razones, ha esgrimido, es que Fernández de Kirchner ha intentado "limpiar el horizonte de 'dirigentes estigmatizados'", a pesar de que "se han roto el alma en nombre del proyecto". Han quedado, reprocha Fernández, "como un hermoso jarrón chino (...) al que nadie le encuentra el lugar adecuado".
Fernández, que se ha incluido entre los "estigmatizados" --"te piden que no vayas a actos, que no integres listas, que no juegues"--, ha advertido de que, "aunque decidan una campaña 'light' y 'amateur' para evitar que se recuerde a la Vieja Cristina", este "fuego amigo" no pasará inadvertido.
"No soy ni agorero ni un traidor. Solo desprecio esta pretendida construcción que lejos de parecerse a un frente compuesto por fuerzas de distintos palos, se asemeja más a quienes desde la impotencia, como les pasa a los nenitos, han intentado hacernos desaparecer y sin embargo, día a día nos multiplicamos", ha concluido.
Fernández de Kirchner creó la Unidad Ciudadana para competir en las elecciones parlamentarias que se celebraron el pasado 22 de octubre. Sin embargo, el partido más votado fue el del presidente argentino, Mauricio Macri, y ella no logró ser la primera fuerza en su tradicional bastión: la provincia de Buenos Aires.
La antigua inquilina de la Casa Rosada está siendo investigada por numerosos casos de corrupción, al igual que muchos de sus ex ministros, algunos de los cuales incluso han entrado en prisión preventiva, lo que ha dinamitado su popularidad.