MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder socialista, Antonio Costa, ha tomado posesión como primer ministro de Portugal y ha prometido un Gobierno "duradero", para toda una legislatura, centrado en "cambiar las políticas" impulsadas hasta ahora para reducir la desigualdad social y recuperar el crecimiento económico.
Costa ha sido investido con el apoyo del Partido Comunista y del Bloque de Izquierda reemplazando así al conservador Pedro Passos Coelho, que no consiguió sostener el Gobierno que le dio la mayoría obtenida en las elecciones del pasado 4 de octubre.
Las primeras palabras de Costa tras tomar posesión del cargo han estado dirigidas a tranquilizar al presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, que le otorgó la confianza para formar Gobierno bajo la premisa de que fuera uno estable con proyección a largo plazo.
"A través de un proceso de diálogo político, transparente y democrático se ha formado una mayoría estable que asegura, en la perspectiva de la legislatura, un apoyo parlamentario duradero a un Gobierno coherente", ha dicho ante el Parlamento.
Costa ha apelado a la "responsabilidad" para permitir la gobernabilidad. "El 4 de octubre sitúa a todos los agentes políticos ante una doble responsabilidad: por un lado, exige un esfuerzo adicional de diálogo y compromiso y, por otro, el respeto al sentido del voto", ha sostenido.
"UN TIEMPO NUEVO"
El líder socialista ha aprovechado para esbozar la 'hoja de ruta' de su mandato, advirtiendo de que traerá "un tiempo nuevo para la vida de las familias, los trabajadores y las empresas" basado en "un cambio de las políticas de austeridad" aplicadas hasta ahora.
Costa ha reiterado que su Ejecutivo priorizará "el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades sociales", aunque velando en todo momento por el "equilibrio en las cuentas públicas" exigido por Bruselas.
También ha apuntado a "las claves para el futuro", entre las que ha mencionado la inversión en educación, ciencia y cultura.
Asimismo, ha aclarado que velará por mantener "el lugar de Portugal en el mundo", tanto en el contexto de Naciones Unidas como de la Unión Europea y la OTAN.
Costa ha querido enviar otro mensaje de tranquilidad, asegurando que su Gobierno no promoverá "radicalizaciones". "La conducta de un Gobierno del siglo XXI debe estar marcada por la moderación", ha afirmado.