MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, ha sido objeto de numerosas críticas días después de que la Fiscalía del país decidiera retirar medio centenar de cargos presentados contra el vice primer ministro Ahmad Zahid Hamidi, imputado por corrupción.
Anwar, que ha alegado este viernes que "no tiene el poder de interferir" en las decisiones de los fiscales malasios, ha descartado así haber tenido algo que ver con la retirada de los 47 cargos que pesaban contra Ahmad.
"No fue mi decisión", ha dicho antes de hacer hincapié en que "simplemente" fue informado por los fiscales, que presentaron la solicitud ante el Tribunal Supremo, que dio posteriormente su visto bueno aunque no procedieron a exonerarlo del todo.
"Debemos ser justos. A muchos se les han retirado los cargos en el pasado y no ha sucedido nada", ha aclarado, si bien ha afirmado que entiende que la población "quiera explicaciones" al respecto, según informaciones del diario 'The Straits Times'.
Así, ha admitido que él mismo "pidió una explicación al fiscal general", por lo que "no culpa a la opinión pública por quererla también". "El juez ha quedado satisfecho y no podemos culpar al tribunal", ha sostenido.
La decisión de la Fiscalía ha sido criticada también por expertos legales y abogados penales, que cuestionan la medida después de que numerosos testigos hayan apoyado las acusaciones.
El caso ha supuesto un dilema para Anwar, que se había mostrado abierto a que Ahmad pasase a ser uno de sus aliados, y supone ahora una pérdida de credibilidad para el Gobierno.