MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Presidencia de la Autoridad Palestina ha condenado este martes la decisión de Israel de aprobar la construcción de unidades de vivienda para colonos en la localidad cisjordana de Hebrón, en los que suponen los primeros permisos para la instalación de colonos judíos en esta ciudad desde hace 15 años.
"Este asalto con asentamientos llega en un momento en el que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, está haciendo esfuerzos para crear las condiciones que allanarán el camino para lograr una paz real", ha dicho el portavoz de la Presidencia, Nabil Abú Rudeina.
En este sentido, ha resaltado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está "desafiando" al mundo, y especialmente el Gobierno estadounidense, al continuar con los trabajos en los asentamientos, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
La medida está considerada una respuesta israelí ante la reciente decisión de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de declarar Patrimonio de la Humanidad palestino la Ciudad Vieja de Hebrón.
El Subcomité de Administración Civil, dependiente del Ministerio de Defensa israelí, que administra los territorios ocupados palestinos, ha dado su autorización con una serie de condiciones, la más importante de ellas que estas licencias están sujetas a posible recurso.
El Ayuntamiento de Hebrón palestino podría así recurrir la decisión en las próximas semanas con el argumento de que los terrenos afectados son propiedad suya. Un representante del Ayuntamiento, Samer Shiahih, ha señalado que las licencias no se ajustan a normativa. "Nunca ha habido colonos judíos en estas tierras, así que no tienen derecho legal a ni tan siquiera pedir estas licencias", ha subrayado.
Los terrenos afectados están situados en Beit Romano, uno de los cuatro barrios judíos en el sector H2 de Hebrón, la parte de la ciudad bajo control militar israelí en la que viven 500 colonos rodeados de 40.000 palestinos.
Cisjordania --incluida Jerusalén Este--, la Franja de Gaza y los Altos del Golán fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967, por lo que la construcción de asentamientos y la colonización de estos territorios supone un crimen de guerra desde el punto de vista del Derecho Internacional.
En Cisjordania viven unos 531.000 colonos judíos, según datos de 2012, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. Las cifras actuales podrían ser superiores.