El presidente palestino, Mahmud Abbas - Thaer Ganaim/APA Images via ZUMA / DPA
La Presidencia palestina afirma que EEUU es "responsable de estos crímenes" y pide medidas inmediatas para detener los ataques
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Presidencia palestina, Nabil abú Rudeina, ha afirmado este domingo que el "ataque deliberado" del Ejército de Israel contra un centro de desplazados en Rafá, en el que han muerto al menos 35 palestinos, "excede todos los límites".
Rudeina ha manifestado que se trata una intervención "para detener de inmediato los crímenes cometidos contra el pueblo palestino" es una "necesidad urgente", ya que "la comisión de esta atroz masacre por parte de las fuerzas de ocupación es un desafío a todas las resoluciones de legitimidad internacional, particularmente el fallo lúcido y sincero de la Corte Internacional de Justicia que ordena a Israel a cesar su ofensiva militar contra Rafá".
"Las posiciones estadounidenses que apoyan financiera y políticamente la ocupación son la razón principal de estas espantosas masacres cometidas por la ocupación. La Administración estadounidense es responsable de estos crímenes, que son vergüenza para la humanidad", reza un comunicado.
Por último, el portavoz presidencial ha instado "al mundo a tomar medidas inmediatas para detener esta agresión masiva llevada a cabo contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén, y obligar a las autoridades de ocupación israelíes a detener sus crímenes que conducirán a una explosión de la situación".
Tras el bombardeo israelí sobre el centro de desplazados de Barakasat, el Gobierno gazatí ha denunciado que "nunca antes en la historia se había acumulado y utilizado conjuntamente" un número "tan elevado de instrumentos de matanza masiva", recordando que estos ataques se unen a la privación de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible; a la destrucción de infraestructuras básicas que causan la propagación de epidemias y que no se puedan atajar; el impedimento del traslado de pacientes al extranjero o el ataque contra equipos humanitarios.
Además, ha recordado que las autoridades israelíes "habían designado estas zonas como zonas seguras y había pedido a los ciudadanos y a los desplazados que fueran a esas áreas". En Barakasat habrían caído en concreto siete proyectiles y bombas de grandes dimensiones de más de 900 kilos de explosivo cada una.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado de que han abierto una investigación tras un ataque en el que reconocen que "varias personas ajenas" al objetivo resultaron heridas. El objetivo del Ejército israelí era dos altos cargos de Hamás en Cisjordania, a quienes han culpado de la muerte de militares israelíes.