GINEBRA, 20 Sep. (Reuters/EP) -
Los convoyes de ayuda a cuatro localidades sirias serán aplazados mientras el personal reevalúa la seguridad tras el ataque contra camiones con ayuda cerca de Alepo y la intensificación de la violencia, según ha indicado este martes un alto cargo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Por su parte, el portavoz de ayuda humanitaria de la ONU, Jens Laerke, ha anunciado que Naciones Unidas ha suspendido todos los movimientos de convoyes de ayuda en Siria a raíz del bombardeo.
"Como medida de seguridad inmediata, otros movimientos de convoyes en Siria han sido suspendidos por ahora a la espera de una evaluación adicional de la situación de seguridad", ha señalado en un briefing, precisando que la ONU había recibido recientemente permiso del Gobierno sirio para repartir ayuda a todas las zonas asediadas.
Aviones sirios o rusos bombardearon este lunes un convoy con ayuda cerca de Alepo, matando a doce personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, mientras el Ejército sirio daba por terminado el alto el fuego.
"Esto es muy preocupante. Vemos una reanudación de la violencia, una intensificación de los combates en muchos puntos", ha denunciado el director para Oriente Próximo y el Norte de África del CICR, Robert Mardini, en declaraciones a Reuters en Ginebra.
"Teníamos algo previsto en cuatro localidades, pero por ahora han quedado en suspenso para evaluar las condiciones de seguridad", ha señalado, en referencia a las localidades de Fua y Kefraya, asediadas por los rebeldes en Idlib, y Madaya y Zabadani, bloqueadas por las fuerzas gubernamentales junto a la frontera libanesa.
Al menos 18 de los 31 camiones del convoy de la ONU y la Media Luna Roja Siria (SARC) resultaron alcanzados el lunes junto con un almacén de la Media Luna Roja, según indicó el portavoz de la ONU en Nueva York, Stephane Dujarric. El convoy estaba trasladando ayuda a 78.000 personas a la localidad de Urm al Kubra, en la provincia de Alepo, señaló.
El director de la SARC en esta localidad, Omar Barakat, figura entre los fallecidos, ha confirmado Mardini. "El equipo está conmocionado". "Omar resultó gravemente herido y el equipo de rescate no pudo llegar a él en dos horas. Cuando fue evacuado no pudo sobrevivir a sus heridas", ha precisado.
Otro convoy separado de la SARC y CICR a Talbisé, en la provincia de Homs, hizo su primera entrega desde julio este lunes con suministros para más de 80.000 personas. El equipo se quedó allí durante la noche debido a los intensos enfrentamientos, ha indicado Mardini.
DESVINCULAR LA AYUDA DE LA POLÍTICA
"Si Dios quiere, estarán de vuelta a Homs esta mañana", ha confiado. "Es difícil leer el entorno en las próximas horas porque hay una mezcla de intensificación de los combates y politización de la ayuda humanitaria (...) Ha llegado el momento de desvincular el trabajo humanitario de la política", ha sostenido Mardini.
Por su parte, un portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Benoit Carpentier, ha indicado que al menos un trabajador de la SARC murió en el bombardeo junto con varios civiles, pero el balance de víctimas podría ser inferior al que se temía.
"Por ahora todo lo que podemos confirmar es que el director de una subsección de la SARC murió", ha indicado Carpentier en un briefing en Ginebra. Preguntado sobre si al menos una docena de voluntarios de la SARC perdieron la vida en el bombardeo ha respondido que "podrían ser menos". "Al menos 18 de los 31 camiones del convoy fueron destruidos, así como una clínica", ha precisado.
El presidente del CICR, Peter Maurer, ha denunciado que el "ataque fue una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario y es inaceptable". "No proteger a los trabajadores y las estructuras humanitarias tienen graves repercusiones en el trabajo humanitario en el país", ha sostenido en una declaración.