NUEVA YORK 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los países árabes han recibido mayoritariamente con indiferencia la victoria del candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los dirigentes han felicitado de forma protocolaria a Trump, conscientes de sus declaraciones en las que calificó de "estúpidas" las guerras en la región.
Según los analistas, los árabes ven a Trump como un dirigente sin experiencia, frente a la continuidad que planteaba la candidata demócrata, Hillary Clinton. Sin embargo, todos eran conscientes de que tanto Trump como Clinton tenían intención de distanciarse del intervencionismo en la región.
En Siria, el régimen está satisfecho con el cambio, ya que creen que Trump dará un mayor margen a Rusia en el país. Trump ha afirmado que los rebeldes podrían ser peor que el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad. "Ha dicho que quiere colaborar con Putin para destruir al Estado Islámico, pero no ha dicho nada del régimen sirio, mientras que Clinton era más dura que Obama", ha explicado el responsable del portal SyriaComment.com, Joshua Landis, en declaraciones al portal Gulf News.
En el otro bando, un destacado escritor vinculado a la oposición, Omar Kosh, ha subrayado que si hubiera ganado Clinton tampoco habría habido muchos cambios.
En los países árabes del golfo Pérsico, fuentes gubernamentales han explicado en declaraciones bajo condición de anonimato que mientras Clinton era conocida, Trump es más impredecible, lo cual no tiene por qué ser malo.
Sí esperan una postura más dura para frenar la influencia de Irán en la región. "Le deseo éxitos en sus misiones para lograr seguridad y estabilidad en Oriente Próximo y en el conjunto del mundo", ha apuntado el rey saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud.
Además de Arabia Saudí, el otro gran aliado árabe de Estados Unidos es Egipto. Su presidente, Abdelfatá al Sisi, ha sido el primer mandatario internacional en felicitar por vía telefónica a Trump, según ha informado la Presidencia de Egipto en un comunicado, que destaca que Trump ha afirmado que "está deseando reunirse" con Al Sisi.
Por su parte, el Gobierno iraquí no cree que haya muchos cambios con la elección de Trump. "El acuerdo estratégico iraquí-estadounidense, incluido el ámbito económico y la guerra, son asuntos comunes entre los dos países y estas relaciones se mantendrán como están y no cambiará nada entre Irak y Estados Unidos", ha afirmado un portavoz del Gobierno iraquí, Saad al Hadithi.
"Es un simple cambio de nombres, no de políticas. Las políticas seguirán tal como están ahora", ha asegurado Al Hadithi en declaraciones recogidas por la televisión kurda Rudaw.
RESPALDO A ISRAEL, PERO MENOR IMPLICACIÓN
En cuanto al conflicto árabe-israelí, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha apresurado a felicitar a Trump, "un verdadero amigo de Israel", y ha confiado en que con él la histórica relación entre los dos países alcanzará "nuevas cotas". De hecho, Trump ha prometido que reconocerá Jerusalén como capital de Israel, un cambio de postura fundamental.
Mientras, el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha felicitado a Trump, le ha deseado "éxito en su misión" y ha manifestado su deseo de que se logre "una paz justa e integral en la región y en el mundo entero durante su administración".
En un reciente sondeo, el 70 por ciento de los palestinos afirmaron que no era importante si ganaba Trum o Clinton. El 16 por ciento prefería a Clinton y el 5 por ciento, a Trump.
"La implicación de Estados Unidos en la región se debilitará con Trump. Esto puede abrir paso a la UE y Rusia con respecto al conflicto palestino-israelí, lo que beneficia a los palestinos", ha señalado el analista político palestino Hamada Jaber en declaraciones a Gulf News.